BUENOS AIRES – El presidente argentino Alberto Fernández advirtió que “la democracia está definitivamente en riesgo”, al instalar este martes 24 la séptima Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), con mandatarios y otras autoridades de 33 países de la región.
Fernández dijo ante sus pares que “la democracia está definitivamente en riesgo y no podemos permitir que la ultraderecha recalcitrante y fascista ponga en riesgo la institucionalidad de nuestros pueblos”.
Puso como ejemplos “el golpe de Estado en Bolivia” en 2019, “la locura que invadió las calles de Brasilia” con el asalto a las sedes de los poderes el 8 de enero, “y aquí en argentina cuando alguien intentó matar a nuestra vicepresidenta”, Cristina Fernández, el pasado 1 de septiembre.
La Cumbre está marcada en primer lugar por expectativas de que se reanimen la integración y los acuerdos regionales, tras asumir el líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva la presidencia de la mayor economía, Brasil.
El expresidente derechista brasileño Jair Bolsonaro había retirado en 2020 a su país de la comunidad regional creada 10 años atrás.
Asimismo, la cita se inició marcada por las ausencias de varios gobernantes, voluntarias o impuestas por el juego de tensiones políticas que atraviesa la región.
“La democracia está definitivamente en riesgo y no podemos permitir que la ultraderecha recalcitrante y fascista ponga en riesgo la institucionalidad de nuestros pueblos”: Alberto Fernández.
El venezolano Nicolás Maduro canceló a última hora su previste asistencia, tras denunciar “planes extravagantes diseñados por extremistas de la derecha” para atacarlo -hubo manifestaciones en su contra el domingo 22 frente a la sede de la Cumbre-, por lo que envió para representarlo a su canciller Yván Gil.
Agrupaciones argentinas y de venezolanos residentes en el país repudiaron la presencia de Maduro, de su par nicaragüense Daniel Ortega –quien tampoco acudió a Buenos Aires- y del cubano Miguel Díaz-Canel, quien sí está presente.
Tampoco asiste la presidenta peruana Dina Boluarte, cuestionada por algunos mandatarios de países vecinos debido a la represión contra manifestaciones opuestas a su gobierno, que dejaron más de 60 muertos en pocas semanas, y otros ausentes son el mexicano Andrés Manuel López Obrador y el ecuatoriano Guillermo Lasso.
“Todos los que están aquí han sido elegidos por sus pueblos y sus pueblos legitiman a sus gobernantes, más allá de cómo cada pueblo decida. En la diversidad debemos respetarnos y en la diversidad debemos estar juntos”, expuso Fernández.
También criticó las sanciones impuestas -por Estados Unidos, principalmente- a economías en la región, pues “son métodos perversos de sanción, no a los gobiernos sino a los pueblos, y no podemos seguir permitiéndolo. Cuba lleva un bloqueo de más de seis décadas, y Venezuela padece otro tanto”.
En la víspera de la Cumbre hubo un anuncio auspicioso de mejores relaciones económicas en la región, pues los mandatarios de Argentina y Brasil encargaron a sus respectivos equipos económicos que preparen propuestas para una moneda común, en principio a ser usada para el comercio bilateral.
También dijeron que en el futuro el uso de esa moneda podría ampliarse a los intercambios con otros vecinos, para disminuir la dependencia del dólar.
La Cumbre adoptará en cuestión de horas su Declaración de Buenos Aires, que contiene unos 100 puntos sobre distintos temas de interés regional e internacional, adoptados por consenso entre los 33 integrantes de la Celac, según informó el canciller argentino Santiago Cafiero.
También se prevé la adopción de 11 declaraciones especiales, una vez que concluya el diálogo a puertas cerradas entre los gobernantes, y todas son “fruto del diálogo y respeto al multilateralismo solidarios”, según Cafiero.
Asimismo se anunció que el próximo 27 de julio se realizará en Bruselas una cumbre entre los mandatarios de la Celac y la Unión Europea.
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