Los paneles solares, con capacidad para generar 30 kilovatios, quedaron inutilizados en la Comunidad Darora, del pueblo indígena macuxi, un grupo indígena de Roraima, estado del extremo norte de Brasil. Las baterías inadecuadas solo funcionaron un mes y se dañaron al no soportar la carga generada. Foto: Alcaldía de Boa Vista