El sábado 17, tras el allanamiento de la central campesina y del local del partido de izquierda Nuevo Perú, ubicados en el centro de Lima, decenas de personas llegaron hasta el lugar para exigir la libertad de los campesinos que habían llegado hasta esos locales desde zonas rurales de Perú. La presión ciudadana, de congresistas de izquierda y organismos de derechos humanos contribuyó a su liberación después de que se les había acusado de terrorismo. Foto: Rocío Pereyra / IPS

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