MONTEVIDEO – La digitalización es clave en las políticas públicas centradas en las personas y como camino para el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe, coincidieron responsables de la región al iniciarse en esta capital la octava Conferencia Ministerial de la Sociedad de la Información.
Avanzar en ese proceso “requiere acciones y políticas que faciliten el uso y adopción de las tecnologías digitales en todos los segmentos de la población, las empresas y las instituciones de gobierno”, sostuvo José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Según la Cepal, durante el periodos 2014-2023 la región registrará el menor crecimiento de los últimos 70 años, por lo que debe trabajar tanto en la reducción de la desigualdad como en la creación de riqueza “y para ello hacen falta políticas de desarrollo productivo y de transformación digital”, dijo Salazar-Xirinachs.
Durante 17 años, dijo el responsable, la Agenda Digital de América Latina y el Caribe generó capacidades de diálogo y cooperación, y la pandemia covid-19 aceleró la digitalización en la región, pero persisten brechas de conectividad que condicionan la inclusión social.
Datos que la Cepal incluyó en su estudio “Un camino digital para el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe” indican que la banda ancha fija llegaba en 2021 a 62 % de los hogares en la región, muy por debajo de América del Norte y Europa, que cubren a cerca de 100 y 90 %, respectivamente.
Las diferencias son también significativas en el caso de la banda ancha móvil, que tiene una cobertura de 78 % de la población en la región, y de 105 % y cerca de 150 % en los casos de Europa y América del Norte.
Salazar-Xirinachs señaló que aún falta por conectar a una cuarta parte de los hogares urbanos y a dos tercios de los rurales. Precisó también que las familias no conectadas en el quintil de menores ingresos triplican a las de mayores ingresos en la región.
Añadió que la mitad de los jóvenes de entre 13 y 25 años, un tercio de los niños de cinco a 12 años, y 25 % de los adultos mayores de 66 años no están conectados actualmente en América Latina y el Caribe.
La Cepal organizó la conferencia junto con el gobierno de Uruguay, y el prosecretario de la presidencia del país anfitrión, Rodrigo Ferrés, resaltó el papel del Estado en el diseño de políticas públicas que consideren “el carácter transversal de las tecnologías digitales y la digitalización”.
El organismo reginal ha propuesto cinco “ámbitos de acción para una digitalización sostenible e inclusiva” en la región, comenzando por lo que denomina “condiciones habilitantes”.
Eso implica ampliar la cobertura de servicios, asegurar la cobertura efectiva universal (servicios asequibles a velocidades que permitan el uso intensivo de datos), y despliegue de redes móviles avanzadas como las 5G (quinta generación, con mayor capacidad de descarga de contenidos), y desarrollar las habilidades digitales.
El desarrollo de esas habilidades requiere de acciones de cooperación público-privadas focalizadas en grupos específicos; por ejemplo, mujeres, personas mayores, niños y adolescentes, y población vulnerable, destaca el análisis de la Cepal.
Luego, avanzar en soluciones digitales, desarrollando las que sean relevantes para la población, e impulsar la transformación digital, favoreciendo, por ejemplo, el emprendimiento y la innovación, y fomentando la digitalización de las empresas.
Se debe establecer la gobernanza digital, lo que implica fortalecer la institucionalidad de las agendas digitales, modernizar la regulación vinculada a la infraestructura digital, adecuar la regulación de la competencia para promover mercados justos y competitivos, y fortalecer la ciberseguridad y la protección de datos.
Finalmente, se plantea fortalecer la cooperación e integración regional, impulsando un mercado digital regional y promover una mayor cooperación y articulación regional para el diseño de políticas sobre la materia.
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