BANGKOK – El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió a los medios y al público abstenerse de publicar imágenes o vídeos del ataque a una guardería este jueves 6 en Tailandia, y el cual causó la muerte de al menos 37 personas, en su mayoría niños.
“Pedimos que los miembros del público y los medios se abstengan de publicar o reenviar imágenes y vídeos relacionados con este incidente violento, ya que esto puede afectar negativamente a los niños, las familias de las víctimas y sus seres queridos”, indicó una declaración de Unicef en esta capital.
Unicef “está entristecido y consternado por el trágico tiroteo en un centro de desarrollo de la primera infancia en la provincia de Nong Bua Lamphu, en el norte de Tailandia, donde decenas de personas murieron, muchas de ellas niños pequeños”, destacó el texto.
De acuerdo con la información proporcionada por la policía, al menos 37 personas, entre ellas 22 niños, perecieron después de que un expolicía, armado con una escopeta, una pistola y un cuchillo, entró a la guardería en la localidad de Uthai Sawan y abrió fuego a discreción contra los presentes.
El agresor, identificado como Panya Khamrab, de 34 años, disparó y apuñaló de manera indiscriminada a adultos y niños, algunos de apenas dos años; luego se dio a la fuga a bordo de su vehículo, con el que arremetió contra un grupo de viandantes en camino a su casa.
Cuando llegó a su residencia asesinó a su esposa y a su hijo, y luego se suicidó.
Aunque no se conocen los motivos del ataque, se indicó que el exagente fue despedido de la policía a principios de año por consumo de estupefacientes.
La oficina del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que el responsable de la ONU estaba “conmocionado y entristecido” por la matanza.
La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, lamentó en su cuenta de Twitter las “noticias horribles y desgarradoras de Tailandia: 22 niños que nunca volverán a casa con sus familias, asesinados en un lugar que siempre debería ser seguro”.
“Nos afligimos con las familias que han perdido seres queridos en este ataque sin sentido”, agregó Russell.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) también envió mensajes de pésame a los familiares de las víctimas.
“Los ataques a escuelas, estudiantes y educadores son ataques al derecho a la educación. Nadie debería ser un objetivo”, recordó la cuenta en Twitter de la Unesco.
Unicef subrayó que “condena todas las formas de violencia contra los niños. Ningún niño debe ser blanco o testigo de la violencia en ningún lugar y en ningún momento”.
«Los centros de desarrollo de la primera infancia, las escuelas y todos los espacios de aprendizaje deben ser refugios seguros para que los niños pequeños aprendan, jueguen y crezcan durante sus años más críticos”, abundó la agencia.
La declaración ofreció compañía “a todas las personas en Tailandia en el luto, y esperamos que los afectados reciban el apoyo adecuado y oportuno”.
El primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, ha ordenado una investigación urgente sobre el suceso, al cual calificó de “estremecedor”.
En Tailandia, con 70 millones de habitantes, se estima que hay unos 10 millones de armas en manos privadas, con solo la mitad registradas, pero aún así los tiroteos masivos son muy poco frecuentes en este país del sudeste asiático.
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