Liliana Eleonor, de 37 años, que trabaja en una pizzería en el norte de San Salvador, al final de su turno laboral, la madrugada del 16 de septiembre. Ella siente miedo de andar por las calles de la ciudad, pues por los tatuajes en su cuerpo puede ser estigmatizada como pandillera, detenida y encarcelada, en el marco del estado de excepción vigente en El Salvador desde finales de marzo. Foto: Edgardo Ayala / IPS