Thales Motta, director de la empresa GNR Fortaleza, delante de la planta de biometano, situada en el noreste de Brasil, para cuyo desarrollo hubo que superar prejuicios, desconfianzas y desinformación y así abrir el mercado para el gas generado por la basura. Ahora el biometano se expande en el aprovechamiento de los rellenos sanitarios y de la biomasa agrícola. Foto: Mario Osava / IPS