GINEBRA – Las niveles de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) presentes en la atmósfera siguen aumentando y “estamos avanzando en la dirección equivocada” en cuanto al clima, advirtió un nuevo informe divulgado este martes 13 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El informe “demuestra que los impactos del cambio climático se están adentrando en un territorio desconocido de destrucción. Sin embargo, cada año insistimos en redoblar esta adicción a los combustibles fósiles”, afirmó el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
Esa insistencia se registra “incluso mientras los síntomas empeoran rápidamente”, añadió Guterres, y destacó que “las crecidas, las sequías, las olas de calor, los temporales extremos y los incendios forestales van de mal en peor, superando récords con una frecuencia alarmante”.
En 2021 las emisiones mundiales de CO2 de origen fósil volvieron a alcanzar los niveles de 2019, previos a la pandemia, tras descender 5,4 % en 2020 como resultado de los confinamientos generalizados.
Los datos preliminares muestran que las emisiones de CO2 en 2022 (de enero a mayo) superan en 1,2 % los niveles registrados durante el mismo periodo en 2019, como consecuencia de los aumentos observados en Estados Unidos, India y la mayoría de los países europeos.
Según el informe Unidos en la Ciencia, la ambición de las promesas de reducción de emisiones para 2030 debe ser siete veces mayor, para poder ajustarse al objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados celsius fijado en el Acuerdo de París de 2015.
Ese acuerdo de casi todas las naciones del orbe plantea compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de modo que hacia 2050 la temperatura global no supere en 1,5 grados centígrados la existente en la era preindustrial (1850-1900) ni en más de dos grados a finales del siglo XXI.
Los últimos siete años han sido los más cálidos de los que se tiene constancia, dice el informe, y hay 48 % de probabilidades de que, al menos durante uno de los próximos cinco años, la temperatura media anual supere el umbral de 1,5 grados centígrados, recuerda el informe según el cual “estamos avanzando en la dirección equivocada”.
Las ciudades, que albergan a 55 % de la población mundial, es decir, 4200 millones de personas, generan hasta 70% de las emisiones causadas por el hombre, al tiempo que son muy vulnerables a los efectos del cambio climático.
Entre esos impactos se menciona el aumento de las precipitaciones intensas, la elevación acelerada del nivel del mar, las crecidas costeras agudas y crónicas, y el calor extremo, riesgos que agravan los retos socioeconómicos y las desigualdades.
En la década de 2050, más de 1600 millones de personas en más de 970 ciudades de todo el mundo estarán expuestas regularmente a temperaturas medias de períodos de tres meses que alcanzarán como mínimo los 35 grados centígrados.
Como ejemplo de lo que ya ocurre, el informe cita que entre marzo y mayo de 2022 Delhi experimentó cinco olas de calor con temperaturas récord que alcanzaron los 49,2 grados centígrados.
La mitad de los 32 millones de habitantes de esa megalópolis vive en asentamientos de bajos ingresos y es muy vulnerable al calor extremo, por lo que las olas de calor tuvieron consecuencias socioeconómicas y sanitarias devastadoras.
Es muy probable que las ciudades y asentamientos costeros de baja altitud, como Bangkok, Houston (Estados Unidos) y Venecia (Italia) sufran inundaciones costeras más frecuentes y extensas como consecuencia del aumento del nivel del mar, las mareas meteorológicas y la subsidencia.
La fusión del manto de hielo polar de Groenlandia y la Antártida también se considera un importante punto crítico, y tendría consecuencias mundiales debido al aumento adicional del nivel del mar durante cientos o miles de años.
El informe cita datos de observatorios emblemáticos como el estadounidense de Mauna Loa, en Hawái, que registró en mayo de 2022 una concentración de CO2 de 420,99 partes por millón (ppm) frente a 419,13 ppm en mayo de 2021, y el de Cabo Grim (Australia) que registró 413,37 ppm frente a 411,25 en el mismo mes de 2021.
Una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de los cambios en el uso de la tierra están relacionadas con el comercio de alimentos entre países, de las cuales más de tres cuartas partes se deben al desmonte de tierras para la agricultura, en particular el pastoreo.
También señala que 90 % del calor acumulado en el sistema de la Tierra se encuentra almacenado en el océano, y el contenido de calor oceánico correspondiente al período 2018-2022 fue más elevado que el de cualquier otro quinquenio.
Pettreri Taalas, secretario general de la OMM, dijo que “la ciencia del clima es cada vez más capaz de demostrar que muchos de los fenómenos meteorológicos extremos que estamos experimentando se han vuelto más probables y más intensos debido al cambio climático causado por actividades humanas”.
Dado que entre 3300 y 3600 millones de personas viven en contextos muy vulnerables al cambio climático, “es más importante que nunca que la comunidad internacional adopte medidas ambiciosas no sólo para mitigar las emisiones, sino también para fomentar la adaptación al cambio climático”, concluyó el informe.
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