PUERTO PRÍNCIPE – La violencia entre bandas que controlan barrios enteros de esta capital, y que causó más de 50 muertes desde el 6 de julio, empeora la situación de hambre que amenaza a más de un millón de personas en Haití, ha advertido el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
Jean-Martin Bauer, director del PMA en el país, dijo que “la situación está fuera de control. Grandes partes de Puerto Príncipe están controladas por las bandas y los datos que tenemos muestran que la situación en los últimos 90 días ha empeorado”.
El responsable dijo que entre 150 y 200 bandas operan en la capital haitiana y estimó que un millón de personas han quedado en situación de inseguridad alimentaria aguda, en un contexto de falta de agua potable, alimentos, electricidad, combustibles y atención médica en medio de la violencia.
Con la violencia “gran parte de la población ha quedado aislada del motor económico del país. Esto llega en un momento en que Haití está lidiando con los efectos de la covid-19, recientes desastres naturales, la alta inflación y el aumento de los costos como efecto dominó del conflicto en Ucrania”, observó Bauer.
Además de la violencia en las calles y la impunidad, en las últimas décadas los haitianos han padecido inestabilidad política, terremotos devastadores, tormentas tropicales, deslizamientos de tierra e inundaciones.
“Desde el viernes (8 de julio) se han registrado combates en el centro de la ciudad, en la zona del puerto, en (las barriadas) Cité Soleil, y La Saline, donde viven cientos de miles de personas muy pobres”, dijo Bauer.
El vicealcalde del distrito donde está Cité Soleil, Jean Hislain Frederick, dijo que en los enfrentamientos al menos 50 personas han muerto y otras 50 resultaron heridas. Se estima que las balaceras han dejado más de 200 muertos desde mayo.
“La situación está fuera de control. Grandes partes de Puerto Príncipe están controladas por las bandas y los datos que tenemos muestran que la situación en los últimos 90 días ha empeorado”: Jean-Martin Buer.
La afectación de la zona portuaria impacta las posibilidades de abastecimiento, siendo que 70 % de los alimentos que consume Haití provienen del exterior.
El PMA ha dejado de utilizar camiones para llevar alimentos al norte o sur del país, pues las bandas los asaltan, y en su lugar recurre a un barco fletado para conducir esa ayuda a comunidades alejadas de la capital.
Bauer además destacó que “en el contexto de la violencia de las bandas, la gente no puede trabajar, no puede vender sus productos y, al mismo tiempo, los precios de los alimentos están aumentando”.
Recordó que inflación anual en Haití es estimada por el gobierno en 26 %, pero es del doble en sector de alimentos.
En ese marco, de los poco más de 11 millones de habitantes que tiene Haití el PMA estima que 4,4 millones necesitan ayuda alimentaria urgente, y se propone llevarla en el curso del año al menos a 1,7 millones de personas, para lo cual necesita 39 millones de dólares.
A los desafíos señalados para Haití se agrega el temor de que la actual temporada de huracanes en el Atlántico sea más activa de lo normal, poniendo en riesgo las vidas y los medios de subsistencia de los haitianos vulnerables.
A-E/HM