RÍO DE JANEIRO – La Policía Federal confirmó en la tarde de este miércoles 15 el asesinato del periodista británico Dom Phillips y del indigenista brasileño Bruno Araújo Pereira, a manos presuntamente de dos hermanos pescadores del Valle del Javarí, en la Amazonia brasileña.
El pescador Amarildo da Costa Oliveira, aliás Pelado, preso desde el 7 de junio, confesó su participación en el crimen, según policías. Su hermano Oseney da Costa Oliveira, también detenido el 14 de junio, fue su cómplice, según la información policial.
Phillips, colaborador del diario británico The Guardian, y Pereira, un funcionario de la Fundación Nacional del Indígena (Funai), desaparecieron el 5 de junio cuando navegaban en el río Itaquaí, rumbo a la ciudad de Atalaia do Norte, una ciudad de 20 000 habitantes cercana a la frontera con Perú.
La desaparición provocó gran repercusión nacional e internacional y manchó más aún la imagen del gobierno del presidente Jair Bolsonaro, conocido por sus manifestaciones en favor de las actividades ilegales en la Amazonia, como la minería, la extracción maderera y la expansión agrícola, incluso en áreas protegidas y las destinadas a los indígenas.
Un despliegue de agentes de la Policía Federal, de la Marina que aportó embarcaciones y helicópteros, del Ejército y de la Unión de los Pueblos Indígenas del Valle del Javarí compuso la operación de búsqueda de los dos desaparecidos.
Pereira estaba licenciado de la Funai, órgano gubernamental encargado de la política hacia los pueblos autóctonos que perdió gran parte de sus recursos humanos y materiales durante el gobierno de Bolsonaro.
Conocía muy bien la región donde actuó principalmente en la protección de indígenas aislados, que prefieren no contactar la sociedad envolvente y son numerosos en ese extremo noroeste de Brasil. El río Javari, que da nombre a la región, sirve de frontera entre Brasil y Perú.
Era considerado el más destacado indigenista en actividad para las acciones junto a los indígenas aislados. Pidió licencia no remunerada de la Funai en 2019, después de destituido de la función de coordinador del sector de Indígenas Aislados de la fundación.
Eso ocurrió luego de conducir una operación exitosa contra los “garimpeiros (mineros informales, en general ilegales)» que invadieron las tierras de los indígenas yanomami en el extremo norte de Brasil, frontera con Venezuela.
Representa un síntoma de la política “antiindigena” del gobierno de extrema derecha, según un informe del no gubernamental Instituto de Estudios Socioeconómicos, de Brasilia.
Esa actividad lo convirtió probablemente en el objetivo de los presuntos asesinos por denunciar la pesca ilegal, así como otros delitos usuales en el Valle del Javari, contra los bosques, los ríos y los indígenas.
Phillips era un respetado periodista que también escribió para otros diarios, entre ellos los estadounidenses The New York Times y The Washington Post y el británico Financial Times.
Sus viajes a la Amazonia se destinaban a recoger datos, informaciones e historias para un libro sobre la región, cuja deforestación avanzó mucho en los últimos años y puede, según los investigadores científicos, alcanzar muy pronto el “punto de no retorno” y convertir sus extensos bosques en sabanas.
ED: EG