YAKARTA – Los gobiernos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y Estados Unidos se comprometieron a concretar un acuerdo de “asociación estratégica integral” durante una cita en Camboya el próximo noviembre, tras la cumbre de sus gobernantes realizada la semana pasada en Washington.
Una declaración conjunta adelantó temas que centrarán la renovación de la alianza, marcada por nueve cumbres desde 1977, comenzando con un enunciado de respaldo a las acciones para contener la pandemia covid.-19, seguido de propósitos de cooperación económica, comercial y tecnológica.
La guerra de Rusia y Ucrania fue tocada en la declaración, con llamados a respetar la soberanía, independencia política e integridad territorial de los países, pero sin condenar expresamente a Moscú por la invasión iniciada el 24 de febrero.
La cumbre calzó con los esfuerzos desplegados por Washington para que se aísle y condene a Rusia por el conflicto, y la declaración insistió en la necesidad de que cesen las hostilidades y se busque una salida pacífica.
Se dio apoyo a los esfuerzos del secretario general de las Naciones Unidas para una solución pacífica, y se pidió que se facilite el acceso rápido, seguro y sin trabas a la asistencia humanitaria para quienes la necesitan en Ucrania, así como proteger a los civiles, el personal humanitario y las personas en situaciones vulnerables
También se tocó el tema de Myanmar, socio de la Asean pero cuyo gobierno fue suspendido de las reuniones grupales tras el golpe militar de febrero de 2021.
La declaración pidió el cese inmediato de la violencia en Myanmar y la liberación de todos los detenidos políticos, incluidos los extranjeros, en el marco de las protestas y represión en ese país también conocido por su antiguo nombre de Birmania.
“Redoblaremos nuestros esfuerzos colectivos hacia una solución pacífica en Myanmar que también refleje un compromiso continuo con los derechos humanos y las libertades fundamentales”, subrayó la declaración.
Excluido Myanmar, participaron en la cita con el presidente estadounidense, Joe Biden, los gobernantes de Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam y el canciller de Filipinas.
Reiteraron los compromisos para mantener al sudeste asiático como una zona libre de armas nucleares y las demás de destrucción masiva, así como el objetivo de que se alcance “la desnuclearización completa y el establecimiento de una paz permanente en la península de Corea”.
En el terreno económico, la asociación renovada se comprometerá “a continuar impulsando un crecimiento económico y un desarrollo sostenible más fuertes, equitativos e inclusivos”, integrando “la participación económica vital de los Estados Unidos en la región”.
El compromiso atenderá las necesidades de infraestructura con proyectos “bajos en carbono y resilientes al clima”, promoverá el comercio, y aumentará la conectividad en el transporte, con atención especial al comercio marítimo, según el texto.
También se anuncia interés por inversiones para mejorar la conectividad entre personas, en el desarrollo del capital humano, el empoderamiento de la juventud y los grupos vulnerables o marginados, en campos como “el apoyo al idioma inglés, las habilidades digitales, y la educación y formación técnica y profesional”.
La declaración dice que en la asociación “estamos comprometidos a trabajar juntos para avanzar en nuestras respectivas contribuciones determinadas a nivel nacional”, previstas en el Acuerdo de París para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
Biden anunció en la cumbre un aporte de 150 millones de dólares para iniciativas que profundicen las relaciones entre su país y la Asean, en el que se incluyen 40 millones de dólares para energía limpia, 60 millones para una nueva iniciativa marítima regional y seis millones de dólares para acelerar el desarrollo digital en la región.
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