Los jóvenes desempleados son especialmente atraídos por las mafias del tráfico de seres humanos en Kenia, cuyo gobierno combate el delito, pero con pocos medios y esfuerzos que la covid-19 alteró. En la imagen, un oficial de policía dialoga con un comité de vigilancia comunitaria que colabora en enfrentar actividades delictivas, como el tráfico. Foto: Joyce Chimbi / IPS