NAIROBI – Especialistas en el ambiente reunidos en la capital de Kenia, han instado a los gobiernos de África a aprovechar las oportunidades del plástico circular para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y detener la degradación ambiental en el continente.
Los expertos hicieron este llamado durante la segunda sesión de la quinta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA, en inglés), que acogió Nairobi entre el lunes 28 de febrero y este miércoles 2 de marzo, que se ha celebrado en forma híbrida, con participación presencial y en línea.
Cientistas ambientales y sociales convinieron en que la economía circular es una herramienta clave para los países en desarrollo de África y de otros continentes, porque aborda la contaminación por plásticos reduciendo su vertido en los ecosistemas, abarcando todas las etapas del ciclo de vida del plástico.
Los residuos de plástico, explicaron a IPS algunos de estos expertos, se reducirían a través de proyectos de restauración y regeneración del material sin permitir su vertido en el entorno natural.
Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), expuso durante la UNEA las medidas fundamentales para frenar la contaminación por plásticos, poner fin a los productos químicos nocivos en la agricultura y recurrir a la naturaleza para encontrar soluciones de desarrollo sostenible.
Según Andersen, las medidas ambiciosas para acabar con la contaminación por plásticos deben ser jurídicamente vinculantes, ir acompañadas de ayudas a los países en vías de desarrollo, estar respaldadas por mecanismos de financiación, ser objeto de seguimiento por medio de sólidos mecanismos de control e incentivar a todas las partes interesadas, incluido el sector privado.
El principal reto es cómo los países deben avanzar hacia una economía más circular que se beneficie de la reducción de la presión medioambiental. Los científicos subrayan la necesidad de que la mayoría de los gobiernos africanos refuercen la base científica y de conocimientos sobre la contaminación por plásticos y mejoren sus políticas.
En la UNEA han participado en forma presencial o digital delegados de los 193 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), expertos y representantes de la sociedad civil, congregados en Nairobi, sede principal del Pnuma.
Hacia un tratado mundial sobre los plásticos
En esta segunda parte de la quinta UNEA uno de los puntos cruciales ha sido el establecimiento de un comité negociador destinado a avanzar hacia un acuerdo global y jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos.
Mohammed Abdelraouf, presidente del Grupo Principal de la Comunidad Científica y Tecnológica del Pnuma, dijo a IPS que si bien hay muchas soluciones para la contaminación por plástico, la investigación debe complementar estos esfuerzos desarrollando medidas rentables para prevenir la degradación ambiental.
“Es importante que los gobiernos tomen decisiones que estimulen las innovaciones”, remarcó.
Según se decidió en la UNEA, los firmantes del futuro acuerdo vinculante se comprometerían a reducir la contaminación por plásticos a lo largo de todo su ciclo de vida, desde las medidas preventivas en la parte anterior del ciclo de vida hasta las posteriores que aborden la gestión de los residuos.
Ruanda y Perú elaboraron el proyecto de resolución en esa dirección.
Para facilitar la aplicación y el cumplimiento por parte de las partes interesadas, la agencia de la ONU encargada de la protección del medio ambiente se ha comprometido con las partes interesadas, incluidos los gobiernos, la comunidad empresarial, los investigadores y la sociedad civil.
El objetivo de este compromiso es comprender las prioridades, los retos y lo que se necesita para fomentar una economía circular de los plásticos que funcione para la industria y las economías y cumpla los objetivos medioambientales y sociales.
Los expertos describen el apoyo del sector privado como crucial para la gestión de los residuos plásticos. Algunos miembros de la comunidad empresarial se beneficiarán durante la aplicación de la financiación de subvenciones para fomentar el avance hacia la economía circular.
Dado que las diferentes industrias de la cadena de valor del plástico se enfrentan a una dinámica cambiante, Andersen señaló que los accionistas de las empresas y los consumidores prestan cada vez más atención a los problemas de contaminación derivados de sus inversiones y decisiones de compra.
Por ejemplo, una iniciativa de gestión de residuos ha apoyado proyectos de inversión público-privada en tres países africanos, como Argelia, Etiopía y Ruanda, para avanzar en la gestión sostenible de los residuos y la economía circular.
Margaret Munene, empresaria keniana y presidenta del Grupo Principal de Empresas e Industria del Pnuma, dijo a los delegados que para reducir con éxito la contaminación por plásticos es necesario probar soluciones.
“El sector privado sigue siendo fundamental para crear soluciones innovadoras y tecnológicas para hacer frente a los residuos plásticos”, argumentó.
El ministro noruego de Clima y Medio Ambiente, Espen Barth Eide, informó durante la UNEA que su despacho está embarcado en un proyecto para identificar los requisitos y las opciones para diseñar una interfaz científico-política.
La iniciativa pretende desarrollar diferentes propuestas sobre cómo crear la interfaz para que funcione de la manera más eficaz posible, especialmente para los países en desarrollo.
“La contaminación por plásticos se ha convertido en una epidemia en sí misma. Paradójicamente, el plástico es uno de los productos más duraderos que hemos fabricado los seres humanos y, con frecuencia, seguimos tirándolo a la basura”, afirmó.
Eide argumentó que “el plástico es un producto que puede volver a utilizarse, y una y otra vez, si lo llevamos a una economía circular. Estoy convencido de que ha llegado el momento de un tratado jurídicamente vinculante para acabar con la contaminación por plásticos”.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
Más allá de los plásticos, los expertos con los que dialogó IPS afirmaron que otras intervenciones importantes necesarias se refieren al diseño de edificios que hagan un uso eficiente de materiales limitados y utilicen procesos de construcción que requieran menos energía para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y detener la degradación del medio ambiente.
Las estimaciones oficiales divulgadas durante la UNEA indican que África es el segundo continente más poblado del mundo, y se prevé que su población urbana casi se triplique de aquí a 2050 hasta alcanzar los 1340 millones.
Se calcula que entre 60% y 80% del entorno construido que se necesitará en 2050 para apoyar a esta creciente población aún no se ha construido, así que es una oportunidad para avanzar en una edificación y un urbanismo sostenible.
T: MF / ED: EG