CARACAS – El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) destinará en los próximos cinco años 25 000 millones de dólares a operaciones verdes, que promuevan en la región la resiliencia climática, la transición energética, la conservación de ecosistemas y la biodiversidad, informó el organismo este lunes 15.
La cifra se corresponde con el anuncio que CAF y el Banco Mundial hicieron la semana pasada, en el marco de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, realizada en Glasgow, Reino Unido, de trabajar juntos para activar planes y estrategias ante el cambio climático y proteger la biodiversidad en la región.
CAF destinó al financiamiento verde 24 por ciento de los recursos que aprobó en 2020 y prevé incrementarlos hasta 40 por ciento en 2026, así como alinear sus operaciones con los objetivos del Acuerdo de París.
Ese acuerdo contempla trabajar para que en 2050 la temperatura promedio del planeta no aumente más de 1,5 grados centígrados sobre los niveles de la era preindustrial, y no más de dos grados a finales de este siglo.
La institución se propone contribuir a un crecimiento económico de la región que sea bajo en emisiones de gases de efecto invernadero, que causan el calentamiento atmosférico.
También se plantea reforzar la movilización de fuentes de financiamiento de terceros, como por ejemplo con la emisión de bonos y fondos verdes y climáticos, y promover alianzas estratégicas que permitan potenciar el trabajo coordinado entre gobiernos, sociedad civil, organismos internacionales y sector privado.
El colombiano Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, sostuvo que “para hacer frente al cambio climático es fundamental que adoptemos nuevos instrumentos financieros, que garanticen la financiación actual y atraigan nuevas inversiones del sector privado”.
Una de las primeras acciones vinculadas con la nueva estrategia verde de CAF es el aporte de un millón de dólares para reforzar el acuerdo entre Colombia, Costa Rica, Ecuador y Panamá para conservar el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical.
Ese corredor marino genera 3000 millones de dólares anuales con las actividades de la pesca, el turismo y el transporte marítimo.
“El planeta necesita del liderazgo de América Latina para garantizar su propia supervivencia, y la región deberá aprovechar su posición para lograr un crecimiento económico sostenido que le ayude a superar las brechas estructurales en pobreza, competitividad e inclusión”, dijo Díaz-Granados.
La primera de las líneas estratégicas que CAF presenta para respaldar su propósito de convertirse en el banco verde de América Latina es desarrollar una cartera de operaciones que contemplen intervenciones en capital natural y medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Eso implica líneas de crédito otorgadas a las instituciones financieras intermediarias con las que CAF trabaja en sus países accionistas, que son 17 de la región más España y Portugal.
Luego, alianzas con inversionistas y aliados internacionales, como fondos especializados, banca y sector privado, para captar y movilizar nuevos recursos.
Asimismo, alianzas con universidades, fundaciones, organizaciones no gubernamentales y gobiernos subnacionales para intercambiar conocimiento y mejores prácticas.
También, la creación de una plataforma regional para afrontar la crisis climática y de pérdida de biodiversidad.
Otros propósitos del organismo son apoyar la formación de un mercado regional de carbono, que atraiga recursos internacionales en favor de una transformación productiva, sostenible y resiliente, y la transición hacia ese modelo del tejido empresarial en la región.
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