GINEBRA –Una carta de 300 organizaciones que representan a 45 millones de médicos y otros trabajadores del sector, en demanda de que los líderes mundiales adopten medidas contra el cambio climático para evitar una emergencia sanitaria, fue divulgada este lunes 11 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Hacemos un llamado a los líderes de todos los países y a sus representantes en la COP 26 a evitar la inminente catástrofe sanitaria limitando el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, y a que la salud humana y la equidad sean el centro de todas las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático”, dice la carta.
La 26 Conferencia de las Partes (COP26) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se reunirá desde el 31 de octubre en Glasgow, Reino Unido, para examinar y mejorar los compromisos derivados del Acuerdo de París para frenar el calentamiento global.
Ese acuerdo compromete a la comunidad internacional a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), a un máximo de 1,5 grados centígrados sobre los niveles de la era preindustrial (antes de 1900) y a no más de dos grados para finales del siglo XXI.
La OMS se basó en la carta de los profesionales de la salud para pedir a los países que trabajen con urgencia en la mitigación y adaptación ante el cambio climático, para evitar una catástrofe sanitaria y conseguir que la recuperación de la crisis generada por la covid-19 sea “saludable y ecológica”.
“Las mismas opciones insostenibles que están matando a nuestro planeta están matando a la gente. La OMS insta a todos los países a que en la COP26 se comprometan a tomar medidas decisivas para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, no solo porque es lo correcto, sino porque nos beneficia”: Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La carta recuerda que los cambios en el tiempo y el clima aumentan enfermedades transmitidas por los alimentos, el agua y los vectores, como la malaria. El impacto de los siniestros climáticos afecta negativamente incluso la salud mental, se indicó.
En un informe que entregará a la COP26, la OMS destaca “la relación intrínseca entre clima y salud”, y afirma que el personal sanitario ya atiende a muchos pacientes con daños causados por el cambio climático.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, dijo que “las mismas opciones insostenibles que están matando a nuestro planeta están matando a la gente”.
Por ejemplo, la contaminación resultante de la quema de combustibles fósiles, mientras contribuye al calentamiento global, causa 13 muertes por minuto.
Por ello, “la OMS insta a todos los países a que en la COP 26 se comprometan a tomar medidas decisivas para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, no solo porque es lo correcto, sino porque nos beneficia”, dijo Tedros.
La organización expone que la protección de la salud de las personas requiere “una acción transformadora en todos los sectores, incluidos la energía, el transporte, la naturaleza, los sistemas alimentarios y las finanzas”.
Asimismo, sostiene que el efecto positivo que tendrá en la salud pública de implementar acciones climáticas ambiciosas superará con creces los costos.
Conseguir los objetivos del Acuerdo de París salvaría millones de vidas cada año, ya que mejorarían la calidad del aire, la dieta y la actividad física, entre otros beneficios.
El reporte concluye con 10 recomendaciones para los participantes en la COP 26, la primera de las cuales es comprometerse con una recuperación de la covid que sea saludable, ecológica y justa.
Luego, colocar la salud y la justicia social en el centro de las negociaciones de la ONU sobre el clima, y dar prioridad a las intervenciones climáticas con los mayores beneficios económicos, sociales y de salud.
A continuación, fomentar la resiliencia de la salud a los riesgos climáticos, construyendo sistemas e instalaciones sanitarias resilientes al clima y ambientalmente sostenibles.
También, crear sistemas energéticos que protejan y mejoren el clima y la salud “por medio de una transición justa e inclusiva hacia las energías renovables”, para salvar vidas de la contaminación del aire, particularmente de la combustión de carbón.
“Reimaginar los entornos urbanos, el transporte y la movilidad, promoviendo el diseño urbano y los sistemas de transporte sostenibles y saludables con un mejor uso del suelo, acceso a espacios públicos verdes y azules, y estimulando la utilización de la bicicleta y el transporte público”, es otra recomendación.
Le siguen “proteger y restaurar la naturaleza como fundamento de nuestra salud, favoreciendo medios de vida sostenibles”, y “promover sistemas alimentarios y dietas saludables, sostenibles y resilientes”.
Las recomendaciones finales son financiar un futuro más saludable, justo y verde para salvar vidas, transitando hacia una economía del bienestar, y, al emprender una acción climática urgente, escuchar a la comunidad sanitaria del mundo.
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