Los compromisos climáticos son esperanzadores pero insuficientes

Este artículo integra la cobertura de IPS hacia la COP26 sobre cambio climático, que se desarrollará entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre en Glasgow.

Incluso si las naciones cumplen los compromisos ya adoptados para limitar la emisión de gases de efecto invernadero, probablemente no se alcancen las metas de contener el aumento de la temperatura en el planeta, por lo que se requieren nuevos y más fuertes compromisos, según el Pnuma. Foto: Patrick Hendry/Unsplash

NAIROBI – Los compromisos climáticos hasta ahora adquiridos por los países no son suficientes para alcanzar la metas de contener el calentamiento del planeta, aunque hay esperanzas de que se progrese en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, expuso un nuevo informe del Pnuma publicado este martes 26.

Inger Andersen, directora ejecutiva del Pnuma (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), dijo que “para tener la oportunidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, contamos con ocho años para reducir casi a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero”.

La meta de que hacia 2050 la temperatura del planeta no se eleve más de 1,5 grados centígrados, con respecto a los niveles preindustriales (la media entre 1850 y 1900), fue establecida en el Acuerdo de París de 2015 por la inmensa mayoría de las naciones y la Unión Europea.

Para finales de siglo se aspira que la temperatura no sobrepase ese umbral en más de dos grados centígrados, principalmente al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan la atmósfera.

“Ha habido progreso, pero no lo suficiente. Es por eso que necesitamos que especialmente los  mayores emisores, las naciones del G20, presenten compromisos más fuertes para 2030, si queremos mantener 1,5 grados C durante esta crítica década”: Aloko Sharma.

Pero el nuevo estudio del Pnuma, recogido en su “Informe sobre la Brecha de Emisiones 2021”, estima que al ritmo actual esas metas no se lograrán y en este siglo se alcanzarán temperaturas 2,7 grados centígrados sobre el umbral.

Una cuestión central es que las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, en inglés), nuevas y actualizadas por las partes comprometidas con el Acuerdo de París, solo evitan 7,5 por ciento de las emisiones previstas para 2030, pero se necesita una reducción de 55 por ciento para alcanzar la primera de las metas.

Si se cumplen por completo las NDC, la temperatura podría aumentar en 2,2 grados centígrados, lo que ofrece esperanzas de que los esfuerzos adicionales ayuden a prevenir los impactos más catastróficos, considera el Pnuma.

Sin embargo, “estas promesas son todavía imprecisas e inconsistentes con la mayoría de las NDC para 2030”, según el informe difundido en esta capital.

El estudio fue publicado a pocos días de iniciarse la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que tendrá lugar del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow, Reino Unido, precisamente para evaluar la situación de las NDC.

«El cambio climático ya no es un problema del futuro. Es un problema ahora, el reloj avanza rápidamente”, insistió Andersen.

Al 30 de septiembre pasado, 120 países, con poco más de la mitad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, habían comunicado NDC nuevas o actualizadas, y tres miembros del Grupo de los 20 (G20, economías desarrolladas y emergentes) anunciaron otras nuevas promesas de mitigación para 2030.

Para tener alguna posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, en los próximos ocho años el mundo debe evitar, de las emisiones anuales, 28 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente, adicionales a lo prometido en las NDC actualizadas y otros compromisos para 2030.

Una gigatonelada equivale a 1000 millones de toneladas. Se estima que actualmente la atmósfera contiene 750 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2), que por su volumen es el más pernicioso de los gases de efecto invernadero.

Se espera que las emisiones de CO2 alcancen las 33 gigatoneladas en 2021, y cuando se consideran todos los demás gases de efecto invernadero, las emisiones anuales son cercanas a las 60 gigatoneladas equivalentes de CO2.

Alok Sharma, secretario de Estado para el Desarrollo Internacional en el gobierno británico y presidente  de la COP26, estimó que si los países cumplen con  sus NDC “nos dirigiremos hacia aumentos promedio de la temperatura global de poco más de dos grados centígrados”.

Agregó que análisis complementarios sugieren que los compromisos ya asumidos en París limitarán el aumento de la temperatura, pero bajo cuatro y no dos grados.

«Así que ha habido progreso, pero no lo suficiente. Es por eso que necesitamos que, especialmente los mayores emisores, las naciones del G20, presenten compromisos más fuertes para 2030, si queremos mantener 1,5 grados C durante esta crítica década», agregó Sharma.

En ese grupo 12 naciones han prometido un objetivo de cero emisiones netas (llevar a sumideros en mares y bosques tanto CO2 como el que se arroja a la atmósfera), pero el reporte del Pnuma advierte que esas ofertas “siguen siendo muy ambiguas”.

“El mundo tiene que despertar ante el peligro inminente que enfrentamos como especie. Las naciones deben poner en marcha las políticas para cumplir con sus nuevos compromisos y comenzar a implementarlas en cuestión de meses”, urgió finalmente Andersen.

A-E/HM

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