Trozos de pollo que fueron parte del relleno de los tamales que se elaboraron en la casa de María Santos Hernández, el 17 de agosto, en el caserío Huisisilapa, en el municipio salvadoreño de San Pablo Tacachico. Ella viajó un día después, para reunirse con sus hijos en la ciudad estadounidense de Stephenson, y llevó 60 tamales: 30 de pollo y 30 de elote, como se le llama al maíz tierno, como un recuerdo gastronómico de la tierra que dejaron en pos de un mejor futuro. Foto: Edgardo Ayala /IPS