MONTREAL, Canadá – Las naciones del mundo podrán adoptar un ambicioso plan para frenar la pérdida de la biodiversidad cuando realicen en octubre la 15 Conferencia sobre el tema en la ciudad china de Kinming, de acuerdo con el borrador divulgado por la secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
La tanzana Elizabeth Maruma Mrema, secretaria ejecutiva del Convenio, dijo que “es necesario adoptar medidas políticas urgentes a nivel mundial, regional y nacional para transformar los modelos económicos, sociales y financieros, de modo que las tendencias que han agravado la pérdida de biodiversidad se estabilicen para 2030”.
Esas medidas deberían permitir “la recuperación de los ecosistemas naturales en los 20 años siguientes”, agregó la responsable.
“A pesar de esfuerzos constantes para evitarlo, la diversidad biológica se está deteriorando en todo el mundo y se proyecta que en escenarios en los que todo siga igual ese deterioro continuará e incluso empeorará”, se advirtió en el borrador.
El plan incluye propuestas ambiciosas, como eliminar los residuos plásticos, proteger al menos 30 por ciento de las áreas marinas y terrestres del mundo, y reducir a la mitad la pérdida de nutrientes en el ambiente.
La ampliación de los ecosistemas protegidos busca mantener poblaciones sanas y resistentes de todas las especies, reducir el número de especies en extinción y, antes de 2030, salvaguardar 90 por ciento de la diversidad genética de las especies silvestres y domesticadas.
“Es necesario adoptar medidas políticas urgentes a nivel mundial, regional y nacional para transformar los modelos económicos, sociales y financieros, de modo que las tendencias que han agravado la pérdida de biodiversidad se estabilicen para 2030 y permitan la recuperación de los ecosistemas naturales en los 20 años siguientes”: Elizabeth Maruma Mrema.
Otra ambiciosa meta es reorientar, reutilizar o eliminar los incentivos económicos que dañan la biodiversidad, por un valor de 500 000 millones de dólares al año.
Ese Marco Mundial para la Gestión de la Naturaleza puede adoptarse en la cita de Kunming, cuando entre el 11 y el 24 de octubre se realice la 15 Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre Diversidad Biológica adoptado en 1992 en Río de Janeiro.
Más allá de los gobiernos, el Marco tiene como objetivo que las medidas transformadoras sean impulsadas “por la sociedad en su conjunto, incluidos los pueblos indígenas y las comunidades locales, la sociedad civil y el sector empresarial”, apuntó el texto.
El borrador fija cuatro objetivos: mejorar todos los ecosistemas, que se valoren las contribuciones de la naturaleza, que se compartan de manera justa y equitativa los beneficios de los recursos genéticos, y cerrar la brecha entre los medios disponibles y los necesarios, incluidos los financieros, para alcanzar los propósitos hacia 2050.
Cada objetivo está marcado por hitos que deben observarse en 2030, como por ejemplo que mejoren integralmente cinco por ciento de los ecosistemas, aumenten las poblaciones de especies y se reduzca 10 por ciento la marcha hacia su extinción.
Otro hito para dentro de 10 años es que la naturaleza y sus contribuciones a las personas se tengan plenamente en cuenta e influyan en todas las decisiones públicas y del sector privado.
Se espera que aumenten los beneficios monetarios y no monetarios que reciben los proveedores de servicios asociados a la conservación de la biodiversidad, incluidos los titulares de conocimientos tradicionales, investigadores y desarrolladores.
Un cuarto grupo de hitos aspira que se disponga de recursos financieros suficientes para implementar el Marco, y que se apliquen para cerrar progresivamente el déficit de financiación hasta alcanzar 700 000 millones de dólares en 2030.
También se debería disponer de otros medios suficientes, incluidos creación y desarrollo de capacidad, cooperación científica y técnica, y transferencia de tecnología, para implementar el Marco.
De acuerdo con el borrador, durante la COP15 en Kunming los Estados partes adoptarán también decisiones para el seguimiento del nuevo pacto, sobre la base de los convenios e instituciones que trabajan el tema de la diversidad biológica en el marco del sistema de las Naciones Unidas.
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