NACIONES UNIDAS – Casi 40 por ciento de los jóvenes migrantes y desplazados consideran la educación y capacitación como sus prioridades, mientras que 30 por ciento mencionaron a las oportunidades de empleo, mostró una encuesta de Unicef con motivo del Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, este jueves 15.
Los niños y los jóvenes en tránsito “le están diciendo al mundo que tienen grandes sueños y aspiraciones para sus vidas”, comentó Henrietta Fore, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Sin embargo, “muchos no pueden aprovechar las oportunidades de aprendizaje o de empleo que se les presentan, debido a su situación migratoria o a la falta de recursos económicos y de sistemas de apoyo”, agregó la responsable.
Aproximadamente 70 por ciento de los encuestados dijo que el hecho de no disponer de recursos financieros suficientes les impide acceder a las oportunidades de aprendizaje, mientras que casi 40 por ciento informó de que la falta de puestos de trabajo disponibles era su mayor obstáculo para obtener ingresos.
“Muchos niños y jóvenes no pueden aprovechar las oportunidades de aprendizaje o de empleo que se les presentan, debido a su situación migratoria o a la falta de recursos económicos y de sistemas de apoyo”: Henrietta Fore.
La encuesta, realizada en mayo y junio por U-Report (herramienta de mensajería y sistema de recolección de datos de Unicef), sondeó a más de 26 000 personas en 119 países, entre ellas 9000 jóvenes entre 14 y 24 años.
La mayoría de los encuestados vive en países de África y Medio Oriente, y en menor medida en América Latina, el Caribe y otras regiones.
El estudio reveló que la mayoría de los jóvenes desplazados quieren adquirir conocimientos profesionales (por ejemplo, en derecho, administración, negocios, educación), y en segundo lugar aprender idiomas y aptitudes tecnológicas.
Casi 90 por ciento afirmó que puede aportar sus opiniones, habilidades y talentos a su comunidad.
Unicef recogió los datos de la encuesta, junto con historias de los propios jóvenes migrantes y desplazados, en su informe “Talent on the Move” (Talento en tránsito), y mostró cómo los jóvenes representan una reserva singular de talento, ideas y espíritu empresarial, en gran medida sin explotar.
Pero los que son refugiados, migrantes y desplazados, al arribar a lugares desconocidos, suelen carecer de credenciales reconocidas, de redes sociales, de mentores o del apoyo de compañeros.
Los estudios de casos muestran que con el apoyo adecuado para desarrollar sus habilidades y la transición a un empleo remunerado, millones de jóvenes migrantes o refugiados tienen el potencial de ser grandes innovadores, generadores de empleo y pilares de familias y comunidades en todo el mundo.
El informe subraya la necesidad de invertir y ampliar las soluciones que proporcionan vías de aprendizaje móviles, flexibles, personalizadas, adaptables e inclusivas para los jóvenes en tránsito, así como oportunidades significativas para que ejerzan un impacto social positivo en sus comunidades, redes y hogares.
Actualmente hay 281 millones de migrantes internacionales. Uno de cada cinco es un joven y 36 millones son niños. En todo el mundo, más de cuatro de cada 10 personas desplazadas por la fuerza son menores de 18 años, y 33 millones de niños viven en situación de desplazamiento forzoso, ya sea en su propio país o en el extranjero.
Unicef entregó recomendaciones específicas a gobiernos y otros responsables, comenzando por reconocer a los jóvenes en tránsito como activos positivos y titulares de derechos, y establecer sistemas de educación y trabajo más pertinentes, sostenibles y eficaces para esa población refugiada, desplazada o migrante.
Luego, se propone generar y poner en contacto a los jóvenes en tránsito con las oportunidades de empleo y sustento, invertir en el desarrollo de sus capacidades, e involucrarlos en los procesos de toma de decisiones que afectarán sus vidas.
A-E/HM