NAIROBI – La naturaleza necesita inversiones que alcanzan a 8,1 billones (millón de millones) de dólares en los próximos 30 años, lo que implica cuadruplicar los recursos destinados a enfrentar las crisis del clima, la biodiversidad y la degradación de la tierra, indicó un estudio del Pnuma divulgado este jueves 27.
Inger Andersen, directora del Pnuma (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) dijo que “si no financiamos suficientemente las soluciones basadas en la naturaleza, se mermarán las capacidades de los países para avanzar en otras áreas vitales como la educación, la salud y el empleo”, al presentar el informe.
El documento “El estado de las finanzas de la naturaleza”, elaborado junto al Foro Económico Mundial y la Iniciativa sobre la Economía de la Degradación de la Tierra, sostiene que la inversión anual en soluciones basadas en la naturaleza debería promediar 536 000 millones de dólares anuales hasta 2050.
Sin embargo, hasta 2018 solo se destinaban con ese fin 133 000 millones de dólares anuales, un monto que debería triplicarse para 2030 y cuadruplicarse hacia 2050.
Si no se hace, a mediados de siglo el presupuesto para la naturaleza acumulará un déficit de 4,1 billones de dólares y las crisis del clima, la biodiversidad y la degradación de la tierra habrán avanzado inexorablemente, según el estudio difundido desde la sede del Pnuma en esta capital.
“Si no financiamos suficientemente las soluciones basadas en la naturaleza, se mermarán las capacidades de los países para avanzar en otras áreas vitales como la educación, la salud y el empleo”: Inger Andersen.
El informe subraya la necesidad de cerrar esa brecha financiera y reconstruir, luego de la pandemia covid-19, con modelos más sostenibles, mediante cambios como eliminar subsidios a la agricultura que daña el ambiente y a los combustibles fósiles.
También, con incentivos económicos para las energías limpias y las prácticas que beneficien a la naturaleza.
Solo las inversiones en bosques requerirán 203 000 millones de dólares anuales, lo que equivale a 25 dólares por año por cada habitante del planeta actualmente. Con ello es posible la recuperación forestal de 300 millones de hectáreas en el globo.
Se reconoce que al invertir en soluciones basadas en la naturaleza no se logra la descarbonización completa de todos los sectores de la economía, pero sí contribuir al ritmo y la escala que hacen falta para la mitigación y adaptación al cambio climático.
El informe destaca que la inversión en la naturaleza apoya la salud humana, animal y planetaria, mejora la calidad de vida y crea empleos, aunque representa apenas 2,5 por ciento del gasto en estímulos económicos proyectado a raíz de la covid.
Actualmente, la pérdida de biodiversidad ya le cuesta a la economía global 10 por ciento de su producción anual, puntualizó el reporte.
Por ello, el estudio insta a gobiernos, instituciones financieras y empresas a “superar la brecha de inversión y colocar a la naturaleza en el centro de la toma de decisiones económicas en el futuro, tanto en el sector público como en el privado”.
“El capital privado también tendrá que ampliarse drásticamente para cerrar la brecha de inversión”, indica el texto, y subraya que la naturaleza deberá regir las políticas ante los desafíos sociales y las crisis climática y de biodiversidad.
Los expertos identifican el incremento del capital privado para soluciones basadas en la naturaleza como uno de los desafíos centrales para el desarrollo sostenible, pues esas inversiones fueron de 18 000 millones de dólares en el año 2018, apenas 14 por ciento del total.
El informe destacó la necesidad de que las empresas y las instituciones financieras sean cada vez más parte de la solución, compartiendo riesgos y comprometiéndose a impulsar las finanzas y la inversión en soluciones basadas en la naturaleza de una manera ambiciosa.
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