Palestinos siguen sufriendo hambre, pobreza y conflictos durante la pandemia

La retirada de la anterior administración de Estados Unidos de la ayuda a los refugiados palestinos, impactó de manera muy dramática al pueblo palestino. Como resultado, se redujo la financiación de los hospitales en Jerusalén Este, lo que agravó la situación de los palestinos durante la pandemia. Foto: Ahmed Abu Hameeda / Unsplash
La retirada de la anterior administración de Estados Unidos de la ayuda a los refugiados palestinos, impactó de manera muy dramática al pueblo palestino. Como resultado, se redujo la financiación de los hospitales en Jerusalén Este, lo que agravó la situación de los palestinos durante la pandemia. Foto: Ahmed Abu Hameeda / Unsplash

La decisión de la anterior administración de Estados Unidos de cortar la asistencia a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (UNRWA, en inglés) ha causado considerables y persistentes dificultades a los refugiados palestinos durante la pandemia del coronavirus, en particular a los de Gaza.

En esa franja, la mayoría de la población es refugiada y la pobreza es rampante debido al bloqueo de Israel, dijo a IPS el investigador principal del Instituto de Medio Oriente (MEI, en inglés), Khaled Elgindy.

El también director del Programa sobre Palestina y Asuntos Palestino-Israelíes del Instituto, compartió su opinión con IPS tras una reunión telemática en las Naciones Unidas sobre “Prestación de Asistencia Crítica a los Refugiados de Palestina: Desafíos y oportunidades en un contexto complejo”.

En la mesa redonda, realizada el jueves 8, numerosos panelistas coincidieron en subrayar que la crisis humanitaria de los refugiados palestinos se ha agudizado por un coctel de problemas en estado de agudización: la pandemia de la covid-19, la pobreza y los impactos del  prolongado conflicto en el que ya se encontraban antes de estallar la pandemia.

La difícil situación de la comunidad en la intersección de una pandemia mundial y un conflicto masivo se articuló de manera conmovedora en una historia compartida en el panel por Philippe Lazzarini, el comisionado general de la UNRWA.

Lazzarini dijo que ve crecer día a día la desesperación en los campos de refugiados de toda la región y que le dejó alarmado en sus sus recientes visitas a los campos de Cisjordania, Gaza, Jordania, Líbano y Siria.

En una de sus visitas al sur del Líbano, se reunió con un refugiado palestino que dijo que se preguntaba constantemente si moriría de covid, de hambre o mientras intentaba cruzar el Mediterráneo en un bote.

“La gente está luchando en su vida diaria para llegar a fin de mes. La gente está luchando diariamente para asegurar una comida para su familia”, dijo Lazzarini.  “Nadie debería sentirse tan desesperado» como los refugiados palestinos, subrayó.

Gwyn Lewis, director de Operaciones de la UNRWA en Cisjordania, destacó además los graves problemas socioeconómicos a los que se enfrentan los palestinos.

“Con la pandemia, hemos visto un impacto bastante dramático en la economía: el 40% de los hogares en Cisjordania han visto sus ingresos reducirse a más de la mitad [y] el desempleo ha aumentado en los campamentos, hasta 23 %. En Gaza, el desempleo ha alcanzado  49 %, lo cual es muy, muy dramático”, dijo Lewis.

Las preocupaciones de Lewis fueron secundadas por otros expertos que hablaron con IPS tras el encuentro celebrado por teleconferencia.

Yara M. Asi, becaria postdoctoral de la Universidad de Florida Central, dijo a IPS que los palestinos “ya estaban en una situación precaria incluso antes de la pandemia”, pero la pérdida económica por el cierre de actividades “los afectó mucho”.

“Cuando la pandemia golpeó (a los campos de refugiados), la economía estuvo esencialmente cerrada durante semanas”, recordó.  Se cancelaron todas las reuniones, incluidas las bodas, que son una gran industria en los meses de verano, detalló la especialista.

Lewis, de la UNRWA, también señaló que la condición socioeconómica es “nefasta”, mientras la comunidad vive en paralelo a los continuos problemas con las ocupaciones, incluidas las actividades de asentamiento y las demoliciones.

Tanto él como otros panelistas también coincidieron en su preocupación por el hecho de que los palestinos no reciban suficientes vacunas y por cómo eso puede seguir afectando a sus medios de vida.

“La pandemia aún no ha terminado y los palestinos aún no tienen una campaña de vacunación significativa, por lo que (las consecuencias económicas) podrían ser mucho mayores”, dijo Asi.

“Mientras tanto, Israel ha descuidado sus deberes como potencia ocupante durante la pandemia, proporcionando sólo algunos envíos de máscaras y kits de pruebas y luego un número nominal de vacunas”, denunció.

Hamada Jaber, del Centro Palestino de Investigación de Políticas y Encuestas, se hizo eco de esta preocupación en su diálogo con IPS.

“El mayor desafío ahora es la capacidad de la Autoridad Palestina para asegurar la vacuna para todos los ciudadanos que estén dispuestos a tomarla”, dijo Jaber, un palestino nacido en Jerusalén. “Por ahora, parece que la Autoridad Palestina no ha conseguido asegurar la vacuna y no ha gestionado las pocas vacunas que tiene de forma transparente”, reconoció.

El panel tuvo lugar el mismo día en que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, restableció un paquete de ayuda de más de 200 millones de dólares para Palestina que había revocado su antecesor,  Donald Trump.

“Cuando la anterior administración retiró su ayuda, el impacto fue enorme para el pueblo palestino”, dijo Asi. “Como resultado, la financiación de los hospitales en Jerusalén Este se redujo, lo que luego afectaría a los palestinos durante la pandemia”, detalló como uno de los impactos.

La especialista resaltó que, además, durante la pandemia “la gente sigue contrayendo cáncer, y teniendo embarazos de alto riesgo, y experimentando cualquier otro tipo de dolencias de salud”

“Así que, por desgracia, estos recortes han limitado realmente la capacidad de estos hospitales para atender a estos pacientes», dijo.

Pero Elgindy, de MEI, no cree que la restitución de la financiación anunciada sea suficiente. A su juicio, “la ayuda es más bien modesta y es poco probable que tenga un impacto significativo en la economía palestina”.

Mirando al futuro,  Asi dijo que la primera prioridad es poner las vacunas a disposición de los palestinos.

Señaló la importancia del apoyo económico que necesitarán los palestinos, pero dijo que también hay una lección a largo plazo.

“Espero que la lección aprendida de esto sea que la ocupación no es sostenible. Israel no puede optar por ejercer el máximo control sobre la vida de los palestinos sin asumir ninguna responsabilidad por ello, y limitando la capacidad de la Autoridad Palestina para manejarla por sí misma”, dijo.

Lazzarini, el jefe de UNRWA, resumió la cuestión en pocas palabras:  “Durante una pandemia mundial, nadie estará a salvo hasta que los más vulnerables estén a salvo”.

T: MF /ED: EG

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