El crecimiento económico en 45 países y territorios en desarrollo de la región de Asia y el Pacífico alcanzará a 7,3 por ciento este año, respaldado por una recuperación mundial y el progreso de las vacunas contra la covid-19, asentó este miércoles 28 el informe de perspectivas 2021 del Banco Asiático de Desarrollo (BAD).
Yasuyuki Sawada, economista jefe del BAD, dijo que “el crecimiento está cobrando impulso en los países en desarrollo de Asia, pero los brotes renovados de covid-19 representan una amenaza para la recuperación”.
“Las economías de la región están en caminos divergentes. Sus trayectorias están determinadas por la magnitud de los brotes nacionales, el ritmo de la implementación de las vacunas y cuánto se están beneficiando de la recuperación mundial”, agregó.
El resurgimiento proyectado sigue a una contracción de -0,2 por ciento el año pasado, y se pronostica que ese crecimiento se moderará a 5,3 por ciento en 2022.[pullquote]3[/pullquote]
Excluidos los países recientemente industrializados, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán, se espera que la economía de Asia en desarrollo (5,5 por ciento en 2019 y cero en 2020) crezca 7,7 por ciento en 2021 y 5,6 por ciento en 2022.
Las cuentas excluyen también a las economías de la región industrializadas desde hace décadas: Australia, Japón y Nueva Zelanda, y el BAD tampoco abarca a los países del Medio Oriente.
El aumento de las exportaciones está impulsando algunas economías en el desarrollo de Asia en medio del fortalecimiento de la actividad económica mundial, incluido un repunte en la manufactura, según el informe insignia del BAD.
El progreso en la producción y entrega de vacunas contra la covid ha contribuido a ese impulso, pero la pandemia sigue siendo el mayor riesgo para la región, ya que posibles retrasos en el lanzamiento de vacunas o nuevos brotes importantes podrían socavar el crecimiento.
Otros riesgos incluyen crecientes tensiones geopolíticas, cuellos de botella en la producción, turbulencias financieras por el endurecimiento de las condiciones financieras y cicatrices a largo plazo, por ejemplo, pérdidas de aprendizaje debidas al cierre de escuelas.
Se pronostica que las economías de Asia central crecerán 3,4 por ciento en promedio este año y cuatro por ciento el próximo. Las dependientes del comercio del sudeste asiático también se recuperarán, y se prevé que la subregión crezca 4,4 por ciento este año y 5,1 por ciento en 2022, después de contraerse cuatro por ciento en 2020.
Las economías del Pacífico, aún afectadas por las restricciones mundiales de viaje y el colapso del turismo, registrarían un crecimiento modesto este año, de 1,4 por ciento, antes de expandirse 3,8 por ciento el próximo.
Las fuertes exportaciones y una recuperación gradual del consumo de los hogares impulsarán la actividad económica este año en China. Se prevé que su producto interno bruto se expandirá 8,1 por ciento en 2021 y 5,5 por ciento en 2022.
Se espera que el PIB de Asia oriental (que en el estudio solo excluyó a Corea del Norte) crezca 7,4 por ciento en 2021 y 5,1 por ciento en 2022.
Mientras tanto, se espera que la economía de India crezca 11 por ciento en el año fiscal 2021, que finaliza el 31 de marzo de 2022, y hasta siete por ciento en el siguiente, en medio de una fuerte campaña de vacunación.
Sin embargo, el reciente aumento de casos de covid puede poner en riesgo esta recuperación. India es el segundo país numéricamente más afectado por la pandemia, con más de 18 millones de infectados y más de 200 000 fallecidos.
Tras una contracción de seis por ciento en 2020, el conjunto de Asia meridional repuntaría 9,5 por ciento este año y se moderaría a 6,6 por ciento el próximo.
Se prevé que la inflación en los países en desarrollo de Asia caiga a 2,3 por ciento, desde 2,8 por ciento el año pasado, a medida que las presiones sobre los precios de los alimentos disminuyan en India y China, y podría elevarse de nuevo hasta 2,7 por ciento en 2022.
El informe también examina los costos del cierre de escuelas inducido por la pandemia. Las pérdidas van desde ocho por ciento de un año de aprendizaje en el Pacífico, donde las escuelas han permanecido abiertas en su mayoría, hasta 55 por ciento en el sur de Asia, donde los cierres han sido más largos.
El valor actual de las futuras reducciones de ingresos de los estudiantes se estima en 1,25 billones (millones de millones) de dólares para los países en desarrollo de Asia, lo que equivale a 5,4 por ciento del PIB de la región en 2020.
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