Las escuelas de más de 168 millones de niños del mundo llevan casi un año cerradas por completo debido a los confinamientos impuestos por la covid-19, y Unicef llamó la atención sobre este riesgo para la educación colocando 168 pupitres vacíos ante la sede de la ONU en Nueva York, este martes 3.
“Cada día que pasa, los niños que no pueden acceder a la educación presencial se van quedando cada vez más rezagados, y los más marginados sufren las peores consecuencias”, advirtió la directora de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), Henrietta Fore.
Si se suman los millones de niños que perdieron al menos tres cuartas partes de la educación presencial, la cifra de los afectados asciende a 214 millones.
Fore dijo que “no podemos permitir que, por segundo año consecutivo, estos niños sigan sin poder asistir a la escuela de forma presencial o que la presencialidad siga siendo limitada”.[pullquote]3[/pullquote]
Agregó que “no debemos escatimar esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o darles prioridad en los planes de apertura”, ante lo que calificó como “catastrófica emergencia educativa” en varias regiones del planeta.
La más afectada es América Latina y el Caribe, con escuelas cerradas en nueve países, afectando la presencialidad para 98 millones de niños y niñas, 58 por ciento de los que están en edad escolar.
En Asia meridional se afectaron 37 millones de niños, 25 millones en Asia oriental y el Pacífico, y nueve millones en Medio Oriente y Norte de África, sin datos sobre la mayor parte de África, Asia central y Europa, por lo que la cifra debe ser superior a los 168 millones representados por los pupitres vacíos ante la ONU.
La Unesco sostiene que 888 millones de niños en todo el mundo, algo más de la mitad del estudiantado en el planeta, siguen sufriendo interrupciones en su educación debido al cierre total o parcial de las escuelas.
Esos cierres “tienen consecuencias desastrosas para la educación y el bienestar de los niños”, comenzando porque los más vulnerables y los que no pueden acceder a la educación a distancia tienen más probabilidades de no regresar nunca a la escuela.
Ese riesgo alcanza a 24 millones de niños y niñas, y muchos incluso pueden caer víctimas del matrimonio infantil o el trabajo infantil, según la Unesco.
Para la mayoría de niños en edad escolar del mundo, las escuelas son el único lugar en el que pueden relacionarse con sus compañeros, encontrar apoyo, acceder a servicios de salud e inmunización , y obtener comidas nutritivas.
Informes de la Unesco señalan que 370 millones de niños y niñas en el mundo han perdido una media de 40 por ciento de las comidas que suministran las escuelas, desde que esos centros cerraron por las restricciones impuestas ante la covid.
Fore dijo que “la clase de la pandemia”, la maqueta de una clase con 168 pupitres vacíos ante un pizarrón frente al edificio de cristal de la ONU (Organización de Naciones Unidas), busca “centrar la atención en la emergencia educativa, y concienciar acerca de la necesidad de que los gobiernos mantengan las escuelas abiertas o les den prioridad en sus planes de reapertura”.
“Esta clase representa a millones de centros educativos que se han quedado vacíos, muchos de ellos durante casi todo el año. Detrás de cada silla cuelga una mochila vacía: un símbolo de la postergación del potencial de los niños”, afirmó Fore.
A-E/HM