Las economías de Asia en desarrollo se contraerán este año por primera vez en casi seis décadas, como consecuencia del frenazo impuesto por la pandemia covid-19, pero se recuperarán en 2021, señaló un informe del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) difundido este miércoles 16.
El retroceso será de -0,7 por ciento del producto interno bruto como promedio para casi toda la región, y el crecimiento el año próximo alcanzará 6,8 por ciento en parte porque su recuperación se medirá con un débil 2020.
China y algunos otros países escaparán a la recesión, pero “la mayoría de las economías de la región de Asia y el Pacífico pueden esperar una senda de crecimiento difícil para el resto de 2020”, dijo el economista jefe del BAD, Yasuyuki Sawada.
“La amenaza económica que representa la pandemia de covid-19 sigue siendo potente, ya que las primeras oleadas prolongadas o los brotes recurrentes podrían impulsar nuevas medidas de contención”, agregó el funcionario.[pullquote]3[/pullquote]
Entre los gigantes de la región Asia-Pacífico (excluidas las industrializadas Australia, Japón y Nueva Zelanda) “se espera que China crezca 1,8 por ciento este año y 7,7 por ciento en 2021, con medidas de salud pública exitosas que brinden una plataforma para el crecimiento”, señaló el informe.
En cambio en India, donde los bloqueos estancaron el gasto de consumidores y empresas, el PIB se contrajo en un récord de -23,9 por ciento en el primer trimestre de su año fiscal (abril-junio), y se prevé que caiga -9,0 por ciento en 2020 antes de recuperarse a ocho por ciento en 2021.
Algunas economías que dependen en gran medida del comercio y el turismo, como las del Pacífico y Asia meridional, enfrentan contracciones de dos dígitos este año.
Los pronósticos sugieren que la mayor parte de los países en desarrollo de Asia se recuperarán el próximo año, a excepción de algunas economías del Pacífico, entre ellas las Islas Cook, los Estados Federados de Micronesia, las Islas Marshall, Palau, Samoa y Tonga.
La subregión con mayor retroceso es el sur de Asia (Afganistán, India, Maldivas, Pakistán, Sri Lanka) con promedio de -6,8 por ciento en 2020, aunque escapan de la recesión Bangladesh, Bután y Nepal.
En los pequeños Estados insulares del Pacífico, que tienen al turismo como primera fuente de ingresos, la recesión promediará -6,1 por ciento, y el sureste asiático, con numerosas factorías orientadas a la exportación de manufacturas e intensa actividad comercial, el retroceso será de -3,8 por ciento.
En Asia central la recesión será de -2,1 por ciento, y en su afectación incide la merma en los precios del petróleo, que exportan algunas naciones de la subregión.
Asia del Este crece 1,3 por ciento, pero debido al peso de China, pues los restantes Estados considerados retroceden entre 0,8 y 6,5 por ciento: Corea del Sur, Hong Kong, Mongolia y Taiwán.
Una covid prolongada sigue siendo el mayor riesgo de bajo crecimiento en la región, y para mitigarlo “los gobiernos han brindado respuestas con políticas, que incluyen paquetes de apoyo a los ingresos, por un monto de 3,6 billones (millones de millones) de dólares, cerca de 15 por ciento del PIB regional”, según el reporte.
El informe destaca la importancia del bienestar a medida que las comunidades se recuperan del impacto de la covid, y sostiene que puede ser un motor de crecimiento económico inclusivo si la región aprovecha sus ricas tradiciones en esa materia.
El retroceso en tres cuartas partes de las economías de la región conduce a una recuperación probablemente más lenta de lo previsto en la primera mitad de este año, y será en forma de “L” en vez de “V”, según los nuevos pronósticos del BAD.
A-E/HM