La campaña «Race to Zero», o carrera a cero emisiones de carbono en el planeta para el año 2050, fue lanzada este viernes 5 en Colombia al unirse empresas, ciudades, regiones, universidades e inversores a los gobiernos que respaldan la iniciativa.
Colombia fue escogida como sede del Día Mundial del Ambiente y albergó paneles de expertos que pasaron revista a la situación del cambio climático con la pandemia covid-19 como telón de fondo.
En uno de ellos, el servicio europeo Copérnico, que monitorea el cambio climático, destacó que el pasado mes fue el mayo más cálido de que se tenga noticia, con 0,63 grados centígrados por encima del promedio entre 1981 y 2010, y por ejemplo en la fría Siberia (Rusia) fueron hasta 10 grados más altas que sus promedios.
Mediciones más altas también se registraron en los Andes entre Argentina y Chile, en la Antártida, en África central y sudoccidental, en los extremos de América del Sur, al oeste de Alaska y en el sudeste asiático.
La concentración de dióxido de carbono (CO2), sujeta a fluctuaciones estacionales y medida desde la estación Mauna Loa (Hawai, Estados Unidos), alcanzó un pico de 417,1 partes por millón en mayo, la lectura mensual más alta jamás registrada.
Una conclusión es que el coronavirus paraliza al mundo, pero no al cambio climático.
“La gente se sorprenderá al escuchar que la respuesta al brote de coronavirus no ha hecho mucho para influir en los niveles de CO2. Pero la acumulación de dióxido de carbono es un poco como la basura en un vertedero: a medida que seguimos emitiendo, se sigue acumulando”, dijo el geoquímico Ralph Keeling.
Pieter Tans, científico de Mauna Loa, dijo que “si los humanos repentinamente dejasen de emitir CO2 aún demoraría miles de años que ese gas fuese absorbido en la profundidad de los océanos para volver a los niveles preindustriales”.
También el conductor de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, dijo que la desaceleración económica e industrial aparejada con la covid-19 no sustituye una acción climática coordinada y sostenida, “pero es una oportunidad para comenzar a doblar la curva en los próximos cinco años”.
En esa línea de cero emisiones con un horizonte de 30 años, la Alianza para la Ambición Climática, de países y actores no estatales comprometidos a trabajar dentro de sus fronteras por la reducción de emisiones, recibió la nueva iniciativa en forma de carrera contrarreloj desde el escenario, virtual, colombiano.
El presidente Iván Duque celebró la iniciativa “porque enfrentamos una pandemia, es cierto, pero debemos proteger cada vez más el aire y la riqueza natural, que las ciudades se vuelvan biodiverciudades o zonas urbanas que protejan la naturaleza, y salir todos como una mejor sociedad”.
A los 120 países de la Alianza se unen ahora 992 empresas, 449 ciudades, 21 regiones, 505 universidades y 38 grandes inversores. Suman más de la mitad del producto bruto mundial, una cuarta parte de las emisiones globales de CO2 y albergan a más de 2600 millones de personas.
La unidad de inteligencia de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático dijo que la nueva iniciativa incrementa en 66 por ciento los compromisos adquiridos desde la 25 Conferencia de las Partes de ese acuerdo, realizada en Santiago de Chile en 2019.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Ambiente en Colombia, uno de los países megadiversos del planeta, Gran Bretaña acordó un paquete de cooperación de 64 millones de libras esterlinas (81 millones de dólares) para el programa de territorios forestales sostenibles en la nación suramericana.
A-E/HM