Los países latinoamericanos aprobaron un Compromiso de Santiago destinado a acelerar la Agenda Regional de Género, una de las desigualdades que atraviesa sus sociedades, en la conclusión de una conferencia sobre la situación de la mujer en el subcontinente.
En el Compromiso de 48 puntos, aprobado el viernes 31 de enero en la capital chilena, se establece con ese fin el “fortaleciendo la institucionalidad y la arquitectura de género a través de la jerarquización de los mecanismos para el adelanto de las mujeres y de la transversalización de la perspectiva de género en los diferentes niveles del Estado”.
La XIV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe en Chile, se desarrolló en Santiago entre el 27 y el 31 de enero, en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), su organizadora con el apoyo de ONU Mujeres. Su tema principal fue el de la autonomía de las mujeres en escenarios económicos cambiantes.
Los objetivos planteados, indica el Compromiso, se alcanzarán “incrementando, de acuerdo con las realidades, capacidades y legislaciones nacionales, la asignación de recursos financieros, técnicos y humanos, la presupuestación con perspectiva de género, y el seguimiento y la rendición de cuentas, con miras a reforzar la aplicación de políticas de igualdad en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.
Entre los 48 puntos del Compromiso de Santiago se destacan acuerdos para erradicar la violencia de género, otorgar acceso universal a servicios de salud integrales, incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva, o fomentar la participación laboral de las mujeres en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
También se resaltan medidas para implementar políticas y programas que contribuyan a un envejecimiento saludable y activo, que incluyan la perspectiva de género, reducir la brecha salarial y aumentar la representación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones a fin de alcanzar la democracia paritaria, entre otros.
Los países también se comprometieron a “implementar políticas contracíclicas sensibles a las desigualdades de género para mitigar los efectos de crisis y recesiones económicas en la vida de las mujeres, y promover marcos normativos y políticas que dinamicen la economía en sectores clave, incluido el de la economía del cuidado”.
Igualmente concordaron “integrar la perspectiva de género en las políticas nacionales de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos, reconociendo sus impactos diferenciados en las mujeres, las adolescentes y las niñas”.
“Hoy la realidad que vive nuestra región nos interpela y nos convoca a avanzar con paso mucho más firme hacia el fin de las desigualdades, porque tenemos muy claro lo que queremos: Queremos igualdad, que no se haga nada sobre nosotras, sin nosotras. Queremos un mundo sin feminicidio, sin violencia, con igualdad en materia de salarios, en materia económica”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, en la sesión de clausura.
“Llegó la hora de cambiar el esquema de género en nuestros países y terminar con el patriarcado como modelo de sociedad. Llegó la hora de abrir el camino a la paridad en todas sus formas y escenarios”, subrayó la máxima representante de la agencia regional de las Naciones Unidas.
Durante su intervención, Isabel Plá, ministra de la Mujer y la Equidad de Género de Chile, señaló que “hemos logrado un importante avance con el Compromiso de Santiago, el cual representa un gran paso en la agenda regional de género con acuerdos que esperamos impulsen cambios para las mujeres de América Latina y el Caribe, ya que sin cerrar las brechas sociales, económicas y políticas que aún afectan a las mujeres, no cruzaremos la puerta del desarrollo sostenible”.
Plá asumió la Presidencia de la Mesa Directiva de la Conferencia hasta la realización de la próxima edición en Argentina en 2022, según convinieron los países.
María-Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, destacó que “en estos tres días hemos atestiguado cómo en América Latina y el Caribe se han dado importantes avances hacia la igualdad de género”.
Vaeza destacó que “aun así, queda mucho por hacer. Las mujeres no podemos esperar más”.
Para la directora regional de ONU Mujeres, el Compromiso de Santiago “debe ser la hoja de ruta que le permita a la región reconocer y saldar la deuda que los países contrajeron en Beijing hace 25 años con las mujeres y las niñas, para avanzar de manera conjunta en la consolidación de la Agenda de Género”.
Al encuentro en Santiago asistieron representantes de 33 Estados miembros y seis miembros asociados de la Cepal, 365 organizaciones de la sociedad civil, 14 agencias, fondos y programas del sistema de las Naciones Unidas y 11 organizaciones intergubernamentales.
Se destacó la participación de los vicepresidentes de Colombia, Costa Rica y El Salvador, además de una veintena de ministras de la Mujer y altas autoridades de los mecanismos para el adelanto de las mujeres de la región.
La Mesa Directiva de la Conferencia Regional quedó compuesta por Chile en la Presidencia y por Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Granada, Haití, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Suriname y Uruguay, en las Vicepresidencias.
Esta información fue publicada originalmente por la Cepal.
RV: EG