Damares Alves es la ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos de Brasil, pastora religiosa que se dice «terriblemente evangélica» en un Estado laico. Sus ideas y políticas son netamente influidas por creencias religiosas, así como en otros ministerios del gobierno de Jair Bolsonaro. El presidente se dice católico pero se bautizó como evangélico en el Río Jordán, en Israel, en 2016, y abusa del discurso religioso en sus acciones públicas. Crédito: Cortesía

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