En América Central, la proporción de empresas propiedad de mujeres aumentó casi 60 por ciento (de 13,9 a 24,5 por ciento) entre 1991 y 2018, reveló un nuevo informe de la Organización Internaional del Trabajo (OIT).
Estudios de caso en Costa Rica, El Salvador, México (el norteño y fronterizo estado de Chihuahua) y Panamá muestran que, en promedio, las mujeres son propietarias de 22,3 por ciento de las empresas de Costa Rica, de 29 por ciento de El Salvador, de 15,3 por ciento de las de Chihuahua (México) y de 22,4 por ciento de las de Panamá.
Los factores que impulsan a muchas mujeres a establecer su propia empresa son las precarias condiciones económicas, la falta de perspectivas de desarrollo profesional en las empresas y la ausencia de oportunidades de empleos bien remunerados.
El informe, Las mujeres en la gestión empresarial en América Central, publicado por la Oficina de Actividades para los Empleadores de la OIT (ACT/EMP), señala que el grado de éxito de las mujeres como propietarias de empresas y como empleadoras puede ser determinado por el tamaño de la empresa, los sectores económicos en los que operan, su nivel de educación y su experiencia profesional.
Los estudios de caso también muestran que las mujeres emprendedoras tenían un nivel de educación más alto que los hombres en Costa Rica, México (Chihuahua) y Panamá, y tenían niveles similares en El Salvador.
No obstante, en los cuatro casos, el nivel de beneficios medios de las empresas dirigidas por mujeres era menor que aquellas dirigidas por hombres.
Por ejemplo, en Panamá los beneficios medios mensuales de los trabajadores por cuenta propia y de los empleadores* son superiores en 78 por ciento y 40 por ciento, respectivamente, a los de las mujeres.
La diferencia en los beneficios entre los emprendedores hombres y mujeres es más aguda a medida que se asciende en la distribución de los ingresos.
Entre los que se encuentran en el nivel de ingresos 10 por ciento superior (percentiles 90-100), las mujeres ganan en promedio 663 dólares menos que los hombres.
El estudio de caso de Costa Rica constató que mientras más experiencia adquieren las mujeres en la administración de una empresa, mejores resultados obtienen.
Los datos muestra que, si bien en el caso de las empresas emergentes (hasta nueve años de funcionamiento) son más rentables cuando están dirigidas por hombres, este no es el caso de las empresas asentadas administradas por mujeres con un mayor nivel de instrucción.
Estas empresas pueden ser tan o más rentables que las dirigidas por los hombres.
“Mejorar el acceso de las mujeres a la financiación o un costo de capital asequible gracias al desarrollo de servicios bancarios dirigidos a las mujeres es un paso decisivo para apoyar sus iniciativas y permitirles ser más exitosas cuando sus empresas crecen”, declaró Deborah France-Massin, directora de la Oficina de Actividades para los Empleadores de la OIT.
El informe pone de manifiesto la necesidad de políticas integrales dirigidas a incentivar la iniciativa empresarial de las mujeres, basadas en oportunidades para que las empresas sean exitosas, en vez que en una estrategia básica de supervivencia.
Mejorar la calidad, la cobertura y el acceso a la educación, así como el desarrollo de competencias podría aumentar de manera significativa la probabilidad de que las mujeres sean empleadoras exitosas.
El informe define “empleadores” a los trabajadores que trabajan por su cuenta y han contratado a uno o más empleados. Mientras, los “trabajadores por cuenta propia” también tienen un empleo definido como independiente pero no tienen ningún empleado que trabaje para ellos.
Este artículo fue publicado originalmente por OIT América Latina.
RV: EG