Las desinversión en combustibles fósiles alcanzó a 11 billones de dólares, ocho veces el producto interno bruto (PIB) mundial, en los primeros seis meses de este año, según un nuevo informe divulgado durante una reunión internacional de dos días en Sudáfrica.
El reporte “11 billones (millones de millones) de dólares y contando: nuevas metas para un mundo libre de fósiles “, fue lanzado por el movimiento 350.org en el marco de la Cumbre Mundial sobre Desinversión-Inversión y Clima, que se celebró en la sudafricana Ciudad del Cabo, el martes 10 y el miércoles 11.
Según el informe de la organización que promueve que se detengan todos los proyectos de petróleo, carbón y gas, la desinversión «saltó de 52.000 millones de dólares en 2014 a más de 11 billones de dólares en la actualidad, un aumento sorprendente del 2.000 por ciento».
Pero la cruz de la moneda es que las inversiones en energía limpia siguen siendo bajas, después que el activismo mundial logró influir en que más de 1.110 inversionistas instituciones hayan eliminado de sus carteras a las compañías petroleras, carboníferas y gasiferas.
Esta es una preocupación de los activistas ambientales que presionan por la financiación de un futuro libre de combustibles fósiles donde la igualdad energética sea la norma.
Ahmed Mokgopo, coautor del informe, dijo a IPS que para evitar los impactos catastróficos del cambio climático, es indispensable limitar el incremento de la temperatura del planeta en 1,5 grados centígrados y eso solo se puede lograr si se detiene el uso de los combustibles fósiles.
Para ello, dijo, es fundamental que la población participe en campañas de desinversión a nivel local, para que sus instituciones detengan el financiamiento a nuevos proyectos del sector fósil y para, al mismo tiempo, deslegitimarlo.
«Se trata menos de las emisiones y más de asegurarse de que las compañías queden sin legitimidad social y moral”, dijo Mokgopo, al explicar que el nuevo informa subraya que queda apenas una década para reducir las emisiones de carbono y que el mundo debe actuar con rapidez.
«También estamos demostrando que el movimiento para deshacerse de los combustibles fósiles ha crecido astronómicamente… que ese crecimiento, además, ha sucedido muy, muy rápido», planteó el activista de la organización que tiene como lema “no más combustibles fósiles. Construyendo 100 por ciento de energía libre”
La Cumbre Mundial se centró en establecer herramientas y recursos para alinear el capital con los objetivos de adaptación y mitigación del cambio climático, mientras volvió a llamar a la comunidad del planeta a dejar los combustibles fósiles en el subsuelo, sin explotar.
La reunión contó con más de 300 representantes de 44 países, que estudiaron como incrementar el poder de los defensores de la desinversión en el sector fósil en todos los continentes y en contrapartida impulsar la inversión en proyecto que aseguren un mundo 100 por ciento renovable.
«Es bueno que se hayan desinvertido los 11 billones de dólares, pero eso no significa que todos los fondos de pensiones ya no financien los combustibles fósiles, todavía hay quienes apuestan por ellos”, dijo Mokgopo.
Para el representante de 350.org, lo más positivo del momento actual es que demuestra que el poder de la gente puede hacer que eso no siga sucediendo.
Las negociaciones han terminado
Clara Vondrich, directora de Divest Invest y también coautora del informe, dijo que los inversores institucionales tienen el poder de hacer o deshacer el futuro.
«No se puede negociar con un tigre con la cabeza en su boca», dijo Vondrich a IPS.
A su juicio, «las finanzas son clave para asegurarnos de vencer la crisis climática a tiempo. Hay billones de dólares en todo el mundo que actualmente se invierten en la industria de combustibles fósiles que está destruyendo el planeta y profundizando cada día nuestra emergencia climática».
Vondrich insistió que las multimillonarias inversiones en la industria de los fósiles “debe redirigirse a soluciones climáticas, energía renovable, eficiencia y acceso a la energía que sabemos que tenemos que apoyar si vamos a vencer el cambio climático y proteger el futuro habitable para todos nosotros «.
La energía más limpia se está volviendo asequible y rentable, y cuando los gobiernos toman decisiones de infraestructura sostenibles para guiar el desarrollo en los próximos 50 años, todos ganan, insistieron los participantes en la Cumbre de Ciudad del Cabo.
Sin embargo, se denunció, hay un círculo de corrupción que conecta a los gobiernos y la industria de los combustibles fósiles, lo que se traduce, por ejemplo, en billones de dólares canalizados en subsidios para ese sector en todo el mundo, pese a sus grandes ganancias.
Para Vondrich, debe romperse la contradicción de que haya países que hayan suscrito el Acuerdo de París para una respuesta global al cambio climático y al mismo tiempo apoyen a la industria de los fósiles.
“Eso ya no es más un equilibrio sostenible. O estás a favor de la industria de los combustibles fósiles y estás en contra del Acuerdo de París, o estás con el Acuerdo y por tanto contra la industria de los fósiles”, insistió a IPS.
Financiar un futuro libre de combustibles fósiles en el que todos tengan acceso a energía renovable, “especialmente los mil millones de personas que viven en la pobreza energética”, es indispensable para resolver la crisis climática y avanzar en la transición energética de la que depende su solución, afirmó Vondrich.
La mayoría de los participantes en la Cumbre Mundial insistieron en el sentido de “urgencia absoluta” que el planeta tiene para frenar impactos climáticos irreversibles y que afectarán la propia vida humana. Por eso, líderes religiosos, de fundaciones nacionales e internacionales, así como las universidades, organizaciones de salud y de ciencia y gobiernos locales se han activado para financiar un futuro energético sostenible.
Tomás Insua, director ejecutivo del Movimiento Católico Climático Global, dijo que millones de personas se enfrentan al aumento del hambre, la enfermedad y los conflictos que vienen con un mundo en calentamiento. Las instituciones basadas en la fe, dijo, comienzan a alejarse de cualquier vínculo financiero con los combustibles fósiles, por las amenazas que representan para la humanidad.
Kumi Naidoo, secretario general de Amnistía Internacional y ex director ejecutivo de Greenpeace Internacional, dijo que el cambio climático representa un cambio de juego para las personas porque se trata de la economía, la paz y los derechos humanos.
«Al igual que el movimiento de desinversión contra el régimen del apartheid proporcionó una importante solidaridad y apoyo a la lucha de liberación en Sudáfrica, este movimiento global de desinversión climática refuerza a los activistas que arriesgan sus vidas bloqueando proyectos de carbón, petróleo y gas por la seguridad de a todos nosotros «, dijo.
Naidoo advirtió, sin embargo, que la transición a la energía limpia no debe hacerse a expensas de los derechos humanos y la seguridad laboral de muchas personas que trabajan en la industria de los combustibles fósiles.
«Los inversores y los gobiernos tienen la profunda obligación de trasladar el capital del pasado al futuro, ahora, antes de que sea demasiado tarde», planteó en un mensaje especial a la Cumbre la costarricense Christiana Figueres, quien fue secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático entre 2010 y 2016.
«El movimiento Desinversión-Inversión es más importante que nunca: las inversiones globales en energía limpia están en su punto mínimo en seis años, mientras que las emisiones de combustibles fósiles están en su punto más alto», alertó.
T: MF