David Antonio Pérez, de 42 años, deportado a El Salvador tras 12 años en Estados Unidos. Ahora, su deseo es encontrar trabajo como policía, en su país. Si no lo logra, intentará regresar a Estados Unidos, aunque la presencia del presidente Donald Trump y sus políticas antiinmigrantes le hacen dudar. “Vivir la vida normal. Una vida que a mi me gusta vivir”, ese es su deseo.