Las 10 familias nahñús (otomís) que habitaban un viejo caserón en Ciudad de México, desde 2007 tienen que pernoctar fuera del edificio por los daños estructurales provocados por el terremoto del 19 de septiembre. No abandonan en lugar para defender su predio y sus enseres y demandar apoyo para el acceso a una vivienda. Crédito: Emilio Godoy/IPS

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