Dominica se acerca cada vez más a cumpllir su sueño de construir una planta geotérmica, con la que esta diminuta isla del Caribe espera reducir su dependencia en los combustibles fósiles.
El gobierno destinó 40,5 millones de dólares al proyecto y apuesta a diversas fuentes para reunir el resto de los fondos necesarios.
“Además del aporte del gobierno buscamos garantizar los fondos gracias a nuestros socios en materia de desarrollo”, indicó el primer ministro Roosevelt Skerrit, al detallar que unos 11,20 millones de dólares estadounidenses procederán de Gran Bretaña, 2,02 millones de Nueva Zelanda y otros 2,02 millones de SIDS DOCK.[pullquote]3[/pullquote]
SIDS DOCK es una iniciativa de los miembros de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (Aosis, en inglés) para que estos países en desarrollo tengan un mecanismo institucional y colectivo que los ayude a transformar su sector energético en un catalizador del desarrollo económico sostenible y los ayude a generar los recursos financieros necesarios para la adaptación al cambio climático.
El nombre deriva de “DOCKing station” (estación de atraque) para conectar el sector energético de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) con el mercado global de finanzas, de tecnologías para las energías sostenibles y con mercados de carbono de la Unión Europea y Estados Unidos y poder intercambiar las emisiones de carbono evitadas en esos mercados.
Las estimaciones señalan que el valor potencial de los mercados de Estados Unidos y la UE es de entre 100.000 y 400.000 millones de dólares al año.
La evaluación de impacto ambiental del proyecto de energía geotérmica se realiza en el valle de Roseau, precisó Skerrit.
“Se harán todos los esfuerzos para garantizar que se mitiguen las consecuencias negativas sobre las comunidades y el ambiente”, indicó.
Y añadió que los propietarios de tierras en la zona también serán compensados por el uso de su propiedad y se ofrecerá apoyo a los residentes para asegurarse de que no se vean desfavorecidos.
Los diseños de la planta avanzan y deberían estar prontos para el último trimestre de este año.
“Una vez que la planta sea encargada, la DGDC (Compañía de Desarrollo de Geotérmico de Dominica) le venderá energía a Domlec (compañía de electricidad de Dominica) para que la distribuya en el país.”
“Me asesoraron que según las normas de la Comisión Reguladora, Domlec debe definir la tarifa más baja para los consumidores. Es decir que no podrá agregar costos al precio que se venda la energía”, precisó.
“Eso permitirá asegurar que el costo más bajo de la electricidad de la planta le llegará a los consumidores del país”, remarcó. Se está negociando con Domlec para terminar los términos del acuerdo de compra de energía.
Además, Dominica presentó una solicitud al Fondo de Energía Renovable Caribe-Emiratos Árabes Unidos y espera recibir entre 3,02 millones de dólares y 5,04 millones de dólares para financiar un sistema de almacenamiento de batería para usar en la red eléctrica.
Skerrit también señaló que este proyecto recibirá un préstamo del Banco Mundial de 6,05 millones de dólares a una tarifa muy preferencia de 0,75 por ciento con un período de gracia de 10 años y un plan de pago de 44 años.
“Invertimos millones hasta ahora”, indicó Skerrit, y añadió que confía en que los ciudadanos “esperen la reducción significativa que vendrá en el costo de la energía”.
El desarrollo del plan “tendrá un impacto positivo en los negocios y eso también estimulará otras inversiones que crearán nuevos negocios”, apuntó.
El camino hacia la alternativa geotérmica ha sido largo y arduo, no solo para Dominica, sino para sus vecinos caribeños, como San Cristóbal y Nieves y San Vicente y las Granadinas.
El ministro de Energía de este país señaló en diciembre de 2016 que Dominica estaba cada vez más cerca de poder utilizar la alternativa geotérmica.
La Compañía Geotérmica de Dominica ya está registrada y la planificación de la planta avanzada, precisó entonces.
“Estamos más cerca de poder obtener energía de nuestros recursos geotérmicos”, anticipó.
Eso se derivó de la decisión del gobierno de manejar el proyecto como una compañía que solo fuera estatal y del pueblo de Dominica.
A principios de este año, la Comisión de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECD), con sede en Santa Lucía, señaló que la cuestión económica y las políticas gubernamentales son los principales desafíos para el desarrollo de la energía geotérmica en la región.
Un estudio realizado por la Unidad de Energía de la Comisión de la OECS reunió la opinión de 86 personas vinculadas al sector geotérmico, la mitad de los cuales se encuentra en esta región.[related_articles]
Los consultados trabajaban en el sector o tienen intereses en el mismo dentro de esta región, compuesta por 10 países.
Según la Comisión de la OECS, la mayoría de los consultados, 82 por ciento, eran funcionarios gubernamentales o de compañías de servicios interesadas en la energía geotérmica.
En lo que respecta a los consultados que no eran de los países de la OECS, casi 50 por ciento eran expertos en energía geotérmica con amplia experiencia en proyectos relacionados.
“Hubo un claro consenso entre los participantes en la encuesta de que la política gubernamental y el factor económico son los principales desafíos para el desarrollo geotérmico en la región”, concluyó la Comisión.
“A eso le siguió de cerca la competencia de otras fuentes de energía y cuestiones tecnológicas”, añadió.
La mayoría de los participantes quisieran que hubiera un mecanismo regional para apoyar el desarrollo geotérmico en la región.
“Los actores geotérmicos están convencidos de que esos mecanismos serían beneficiosos para la industria, en especial porque tiene que ver con política, legislación y regulaciones”, añadió.
La Comisión señaló que todos los países del Caribe oriental dependen casi totalmente de combustibles fósiles importados, a pesar del significativo potencial para las energías renovables como la solar, la hidroeléctrica, la eólica y la geotérmica.
En los últimos años, la geotérmica surgió como prioridad para esta región.
Actualmente, siete de los 10 estados de la OECS trabajan para el desarrollo de sus recursos geotérmicos. La evidencia científica muestra un gran potencial para su desarrollo, mientras estos países siguen evaluando y cuantificando su potencial.
La planta geotérmica de Bouillante, en la isla francesa de Guadalupe es la única operativa actualmente en el Caribe, la que funciona desde 1986, y es responsable de alrededor de seis por ciento de la electricidad de la isla.
Traducido por Verónica Firme