Trinidad y Tobago invirtió 74 millones de dólares en la primera fase de un proyecto de 295 millones de dólares para fomentar entre automovilistas el consumo de Gas Natural Comprimido (GNC), considerado un paso preliminar en la transición del país caribeño hacia el uso de formas más sostenibles de energía.
El uso del GNC sería un importante cambio de comportamiento de la población trinitaria, ya que la economía del país depende en gran medida de la exportación de grandes reservas de combustibles fósiles, que le generan uno de los mayores ingresos por habitante de la Comunidad del Caribe y la ubican entre los diez principales emisores de dióxido de carbono por habitante en el mundo.[pullquote]3[/pullquote]
El cambio al GNC «comienza un cierto comportamiento porque es el combustible más limpio que Trinidad y Tobago tiene a bajo costo», aseguró Curtis Mohammed, presidente de NGC-CNG, una filial de la Compañía Nacional de Gas.
En 2013, el gobierno encargó a la Compañía Nacional de Gas promover la venta y el consumo de GNC, para lo cual se formó la empresa NGC-CNG en enero de 2014.
La filial ofrece incentivos a los propietarios de vehículos públicos y privados para que puedan adaptarlos al consumo de GNC, incluso miles de dólares en gas gratuito para autobuses escolares y taxis. El gobierno también otorgó importantes incentivos fiscales a los compradores de vehículos que consuman GNC.
Mohammed dijo que la Corporación de Servicios de Transporte Público, la empresa estatal de autobuses, tiene el plan de convertir a toda su flota de vehículos al GNC.
Asimismo, el ministro de Economía, Colm Imbert, anunció en su informe sobre el presupuesto 2016-2017 que la asociación que representa a los vehículos de servicio público de propiedad privada, conocidos como maxi taxis, se comprometió a introducir aproximadamente 1.200 unidades adaptadas al GNC en los próximos tres años.
Sin embargo, «aunque el GNC ofrece una opción más barata y limpia para el combustible del transporte se debe reconocer que es un combustible de transición y que… las fuentes de energía renovables son más sostenibles”, consideró Kishan Kumarsingh, del Ministerio de Planificación y Desarrollo.
“El objetivo de alcanzar una meta de 10 por ciento de energías renovables indica la intención del gobierno de alejarse gradualmente de los combustibles tradicionales hacia fuentes más sostenibles», añadió en una entrevista por correo electrónico.
Varios factores en los últimos años aumentaron el interés de la ciudadanía por el consumo doméstico de GNC y, eventualmente, de las energías renovables.
El Estado otorga desde hace décadas generosos subsidios a los combustibles que hacen que la propiedad y conducción de un vehículo en el país sea asequible para gran parte de su población de poco más de 1,2 millones de habitantes.
Pero los ingresos fiscales descendieron 35 por ciento en los últimos años, de 8.400 millones de dólares en 2014 a 5.500 millones en 2016.
«Debido a la caída de los precios de petróleo y del gas, hemos perdido 20.000 millones de dólares en ingresos anuales desde 2014», declaró el ministro Imbert.
La recesión económica hizo que los subsidios de los combustibles fueran insostenibles, por lo que el gobierno los ha eliminado gradualmente en su mayoría.
La adaptación al GNC es una alternativa más barata para los conductores, ya que el gas se vende a 15 centavos por litro, en comparación con los 46 centavos por litro de la gasolina súper, los 85 centavos por litro de la premium y los 25 centavos por litro del diésel. El gobierno aún subsidia el precio del diésel que utiliza el transporte público.
Otro factor es el compromiso que asumió Trinidad y Tobago a lo largo de los años con iniciativas para combatir el cambio climático. El país es signatario del histórico Acuerdo de París, alcanzado en la 21 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en diciembre de 2015.[related_articles]
«El país adoptó una Política Nacional de Cambio Climático y actualmente aplica una serie de proyectos dirigidos a abordar el cambio climático a nivel nacional, como la reducción de emisiones (de gases invernadero) y la evaluación de la vulnerabilidad climática”, explicó Kumarsingh.
“Trinidad y Tobago ha adoptado un enfoque proactivo y fue el primer país caribeño en someter sus Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional a la Organización de las Naciones Unidas, así como de los primeros países en formular y adoptar una Política Nacional de Cambio Climático», afirmó.
Entre sus planes el gobierno incluye «una tarifa de suministro para permitir que se genere energía renovable y se suministre a la red eléctrica nacional», dijo. Sin embargo, «la actual estructura legislativa y política limita un amplio despliegue de energía renovable principalmente debido a una legislación muy antigua», subrayó.
«Como primer paso, tiene que haber un entorno propicio desde una perspectiva política y legislativa. Una vez que ese marco… esté establecido se pueden explorar más a fondo las oportunidades de instalación de capacidad de generación a partir de fuentes de energía renovables y, por lo tanto, oportunidades de creación de empleo y generación de ingresos», indicó Kumarsingh.
La Cámara de Energía, que representa a más de 400 empresas petroquímicas y de gas de Trinidad y Tobago, también ve oportunidades de apertura con la eliminación del subsidio al combustible.
«Habría oportunidades para los vehículos eléctricos también. La electricidad de Trinidad es muy barata… Debido a la reducción del precio de la energía renovable podríamos llegar a un punto en que… los vehículos eléctricos fueran más atractivos», pronosticó Thackwray Driver, presidente de la Cámara de Energía.
Existe «mucho interés» en la eficiencia energética y la energía renovable entre los miembros de su asociación, aseguró.
Driver observó que la Cámara siempre defendió la eliminación de los subsidios, porque estos alentaron «el derroche de valiosos recursos que podrían venderse en los mercados internacionales. En otros países ves que la gente derrocha menos al consumir combustible”, sostuvo.
“Cuando los precios son más altos, compran autos que son más eficientes en combustible, tienden a tomar decisiones más eficientes en cuanto al consumo… La gente en Trinidad no se preocupa” por eso, se quejó.
Con respecto a las energías renovables, “creo que dada la estructura de la economía de Trinidad y Tobago, (el sector) seguirá siendo relativamente pequeño en la próxima década», opinó Driver, aunque prevé una expansión de 10 a 15 por ciento en ese lapso.
Traducido por Álvaro Queiruga