En la capital de Somalilandia, los visitantes encuentran una mezcla de apasionados mercados tradicionales en sintonía con modernos edificios y centros comerciales de fachadas de vidrio, cafés con conexión inalámbrica a Internet y gimnasios con aire acondicionado, todo financiado por la diáspora y salpicado del típico dinamismo somalí. Crédito: James Jeffrey/IPS.

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