Mientras la comunidad internacional se ha preocupado por los seis años de guerra en Siria, el conflicto en Yemen derivó en una crisis humanitaria desatendida que está a punto de estallar.
El conflicto iniciado en marzo de 2015 ya dejó a unas 21 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria, entre ellas, 10,3 millones en situación desesperada, informó la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
En respuesta a la crisis, la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), de 57 miembros, convocó a una conferencia de asistencia humanitaria y al desarrollo para ese país, uno de los más pobres de Medio Oriente devastado tras 22 meses de conflicto, que ya dejó miles de víctimas civiles y enormes daños a la infraestructura, en especial viviendas particulares, escuelas y centros de salud.
En la reunión de preparación en la ciudad saudí de Yeda, el 18 de este mes, el secretario general adjunto para asuntos humanitarios en Medio Oriente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rashid Jalikov, dijo que solo se recibieron 150 millones de dólares hasta ahora, de los 1.600 millones solicitados a los donantes internacionales este año.
La conferencia propuesta por OCI cuenta con respaldo de la ONU, el Banco Mundial, el gobierno de Yemen, estados miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC) y de varios donantes internacionales, como Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón y Suecia.
Según OCI, la ONU concluyó que en Yemen hay 21,2 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria, 19.3 millones no tienen acceso a agua potable, 14.1 millones padecen la falta de alimentos y 2.2 millones de niñas y niños sufren malnutrición aguda.
Hasta noviembre, se habían registrado 7.000 personas muertas y más de 43.000 heridas, entre las cuales hay 3.200 niñas y niños asesinados o heridos. Además, 600 centros de salud y 1.600 escuelas permanecen cerradas por daños causados por el conflicto, indicó OCHA.
El secretario general de OCI, Yusuf Al-Othaimin, explicó que el objetivo de la conferencia es “encontrar la forma de ayudar al pueblo yemení” y de “acortar la enorme brecha en materia económica para tomar medidas humanitarias en Yemen”.
La conferencia de donantes está prevista para principios de 2017, pero todavía no se ha decidido el lugar.
El secretario general adjunto para asuntos humanitarios, Hesham Yussef, destacó en entrevista con IPS que el principal objetivo de la conferencia es “reunir a la comunidad internacional para ayudar a atender las necesidades del pueblo de Yemen, reforzar la capacidad para una respuesta humanitaria de urgencia y hacer frente a las necesidades en materia de desarrollo a mediano plazo en ese país”.
“Pero también se considerarán otros aspectos, y actualmente conversamos sobre otros asuntos a tratar al margen de la conferencia. También trabajaremos para coordinar los esfuerzos de asistencia de manera más efectiva”, explicó.
IPS: ¿Se trata principalmente de una conferencia para reunir fondos o la agenda también incluye negociaciones para lograr un acuerdo pacífico al conflicto?
HESHAM YOUSSEF: Sí, es principalmente una conferencia de donantes. Pero también se prevé ampliar las consultas ya iniciadas por OCI con los estados miembro, la sociedad civil y las organizaciones internacionales para intercambiar información, mejorar los mecanismos de seguimiento y unificar la perspectiva de los socios sobre cómo atender las necesidades humanitarias y de desarrollo del pueblo de Yemen.
Apoyar al pueblo de Yemen también significa encontrar una resolución a la crisis actual, algo que seguirá urgiendo OCI, pero no es el objetivo de la conferencia.
Eso significa convocar a una reconciliación nacional total mediante la reanudación del proceso político en el marco de la Iniciativa del Golfo, los resultados de la conferencia de Diálogo Nacional, la Declaración de Riad de 2015 y la resolución 2216 de ese mismo año del Consejo de Seguridad de la ONU.
IPS: ¿Tienen una meta propuesta en términos de montos, y qué confianza tienen de que lograrán alcanzarla?
HY: Todo objetivo de financiación depende mucho de cuán precisa sea la evaluación de las necesidades. A principios de enero, habrá un informe detallado de la ONU que identifica las necesidades en el terreno.[related_articles]
IPS: La ONU ya se lamentó de que solo se recibieron 150 millones de dólares, a pesar de las promesas de reunir 1.600 millones para Yemen. ¿Cree que la falta de fondos se deba a la actual recesión económica global?
HY: Las dificultades económicas internas pueden afectar el envío de fondos, pero es fundamental que los donantes internacionales se den cuenta de que el costo de crisis como la de Yemen puede ser mucho mayor a mediano plazo.
Al igual que el conflicto en Siria creó millones de refugiados y causó inestabilidad en la región, lo mismo puede ocurrir con el de Yemen y tener consecuencias negativas para la comunidad internacional, cuyos costos futuros serían mucho mayores que el de evitar el desastre ahora.
No escuchamos quejas de que la recesión global afecte el enorme gasto militar que sostiene las operaciones militares a escala global, así que la crisis económica no puede ser una excusa para no ayudar a las personas necesitadas.
IPS: ¿Hay países que ya hayan hecho promesas concretas antes de la conferencia?
HY: Es un proceso en marcha.
Muchos donantes ya apoyan los esfuerzos humanitarios en Yemen mediante contribuciones bilaterales e indicaron su disposición a ofrecer asistencia económica.
Por ejemplo, a nivel bilateral, Emiratos ya suministró 1.600 millones de dólares a Yemen, Arabia Saudita contribuyó con 274 millones dólares, además de 1.000 millones de riyales saudíes (unos 270 millones de dólares), y Kuwait aportó 100 millones de dólares, además de la asistencia de Estados Unidos, la Unión Europea y Gran Bretaña.
Traducido por Verónica Firme