Por lo menos 18.800 personas fueron asesinadas en Iraq en los últimos dos años y otras 36.245 resultaron heridas en episodios de violencia explícita. Pero los datos olvidan a quienes no sobrevivieron a la falta de alimentos básicos, agua y atención médica.
Las cifras, probablemente subestimadas, corresponden al período que va del 1 de enero de 2014 al 31 de octubre de 2015, según un informe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas a Iraq (Unami) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).
Alrededor de la mitad de las personas perdieron la vida en Bagdad.[pullquote]3[/pullquote]
La Agencia de Noticias de Emiratos Árabes Unidos (WAM) compartió un editorial del diario local The Gulf Today que analiza un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Iraq y la inestabilidad que sacude a la región.
“Los datos reflejan el número de personas muertas y lesionadas por la violencia manifiesta, pero ignora el hecho de que muchas más murieron por falta de acceso a alimentos básicos, agua o atención médica”, comentó el diario emiratí en la tercera semana de enero.
“Alrededor de 3,2 millones de personas están desplazadas dentro de su país desde principios de 2014, cuando el temido Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico) se arrogó el control de vastas áreas del país”, recordó.
“Como se sabe, terroristas del Estado Islámico (EI) perpetraron numerosas actos inhumanos, como asesinatos, en despliegues públicos macabros, así como decapitaciones, destrucción, además de quemar personas vivas y tirar otras de lo alto de edificios”, detalló el editorial.
“Niños soldados que trataron de huir fueron asesinados sin piedad, mientras ejercían violencia sexual contra mujeres y menores, en especial como esclavas”, añadió.
“Según el informe de la ONU, unas 3.500 personas, principalmente mujeres y niños, son esclavos de combatientes del EI, quienes imponen una mano dura caracterizada por macabras ejecuciones públicas”, precisó.
“Esos horrores fueron los que llevaron a numerosos refugiados iraquíes a escapar hacia Europa y otras regiones. (La ciudad de) Ramadi fue considerada el primer gran éxito del ejército iraquí, respaldado por Estados Unidos, desde que cayera en manos del EI en su avance por el norte y el oeste del país a mediados de 2014”, prosiguió The Gulf News.
“Pero erradicar a los combatientes rebeldes y eliminar los explosivos de la ciudad podría llevar semanas. El hallazgo de más civiles de lo previsto entre los escombros, tras lo que los sobrevivientes tildaron de esfuerzo deliberado de los combatientes de emplearlos como escudos humanos, hace pensar que las batallas que quedan por delante serán más complicadas”, alertó el editorial.
“Ramadi, donde solía vivir casi medio millón de personas, por desgracia, sufrió una destrucción generalizada. Los despiadados terroristas siguen matando, lisiando y desplazando a miles de civiles iraquíes y creando un sufrimiento interminable”, acotó.
“Muchas de las acciones de combatientes del EI constituyen crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio”, opinó el diario de Emiratos en consonancia con el informe de la ONU.
“Los responsables de esos actos deberán ser procesados y pagar por su crueldad extrema”, sentenció el editorial.
“La violencia que soporta la población civil en Iraq es increíble”, reza, por su parte, el informe del foro mundial.
El EI “continúa ejerciendo una violencia sistemática y generalizada y cometiendo abusos al derecho humanitario y de derechos humanos internacional. Esos actos, en algunos casos, constituyen crímenes de guerra, contra la humanidad y posiblemente genocidio”, señala el informe del foro mundial.
El documento, preparado por Unami y Acnudh, se realizó principalmente en base a testimonios de las víctimas. Algunas de las personas eran sobrevivientes y testigos de violaciones de derechos humanos. Entre ellas, muchas estaban desplazadas, viviendo fuera de su hogar.
“Mientras se realizaba el informe, el EI mató y secuestró a decenas de civiles más, a menudo de forma dirigida”, señala el documento.
“Las víctimas son las personas consideradas opositoras a la ideología del EI, asociadas al gobierno, como las pertenecientes a las exfuerzas de seguridad iraquíes, policías, funcionarios públicos y de la comisión electoral, profesionales, como médicos y abogados, periodistas y líderes tribales y religiosos”, detalla.[related_articles]
“Otras fueron secuestradas o asesinadas supuestamente por ayudar o suministrar información a las fuerzas de seguridad del gobierno. Muchas fueron condenadas por tribunales creados por el EI que, además de ordenar el asesinato de un incalculable número de personas, impusieron horribles castigos como lapidación y amputaciones”, denuncia el informe.
La ONU también indicó que recibió denuncias preocupantes sobre asesinatos extrajudiciales y secuestros perpetrados por elementos vinculados a las fuerzas favorables al gobierno.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, indicó que el número de fallecidos probablemente sea mucho mayor y pidió a los responsables medidas urgentes para frenar esos actos.
“Aun las cifras obscenas son incapaces de reflejar el terrible sufrimiento que soporta la población civil en Iraq”, subrayó.
“Los números reflejan las personas asesinadas o lesionadas en episodios de violencia directa, pero muchos más murieron por falta de alimentos básicos, agua y atención médica”, subrayó Al Hussein.
“El informe deja al descubierto el prolongado sufrimiento de la población civil en Iraq y es un claro reflejo de lo que intentan dejar atrás los refugiados iraquíes que escapan hacia Europa u otras regiones. Ese es el horror del que huyen en su tierra”, remarcó el alto comisionado.
Por último, Zeid apeló al gobierno iraquí para que impulsara reformas legislativas que concedan a los tribunales locales la potestad de procesar delitos internacionales y para adherir al Estatuto de Roma, el instrumento que creó la Corte Penal Internacional.
Traducido por Verónica Firme