La comunidad internacional tendrá una importante oportunidad para hacer avanzar conjuntamente la agenda de la paz mundial
cuando se reúna el grupo de trabajo establecido para negociar un proyecto de declaración de las Naciones Unidas sobre el derecho a la paz, entre el 20 y el 24 de este mes en Ginebra.
El 5 de julio de 2012, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó la resolución 20-15 sobre «La promoción del derecho a la paz», que designó un Grupo de Trabajo de composición abierta, con el mandato de negociar progresivamente un proyecto de declaración de las Naciones Unidas sobre el derecho a la paz.
Una de las prioridades de la agenda es la de dar voz a las víctimas de guerras y conflictos armados.
Preside este Grupo de Trabajo el embajador Christian Guillermet, representante permanente alterno de Costa Rica ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, cuyo mandato es llevar a cabo consultas oficiosas con los gobiernos, los grupos regionales y los interesados pertinentes con la finalidad de preparar un texto revisado sobre el derecho a la paz.
El texto ha sido preparado en base a los siguientes principios:
-Los principios de la Carta de las Naciones Unidas, tales como el arreglo pacífico de las controversias, la cooperación internacional y la libre autodeterminación de los pueblos;
-la eliminación de las amenazas de la guerra;
-los tres pilares de las Naciones Unidas: paz y seguridad, los derechos humanos y el desarrollo;
-la erradicación de la pobreza y la promoción del desarrollo sostenible y la prosperidad para todos;
-la difusión y la promoción de la educación sobre la paz y el fortalecimiento y la aplicación de la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz.
El proyecto de declaración invita solemnemente a todas las partes interesadas a orientar sus actividades mediante el reconocimiento de la importancia suprema de practicar la tolerancia, el diálogo, la cooperación y la solidaridad entre todos los seres humanos, los pueblos y las naciones del mundo, para promover la paz a través de la realización de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales, en particular el derecho a la vida y la dignidad.
Con ese fin, se reconoce que las generaciones actuales deben velar porque tanto ellas como las generaciones futuras aprendan a convivir en un ambiente de paz y hermandad con la aspiración más elevada de preservar a las generaciones futuras del flagelo de la guerra y asegurar la perpetuación de la humanidad.
Los principales actores sobre los que descansa la responsabilidad de hacer realidad esta elevada aspiración son los seres humanos, los Estados, las Naciones Unidas, los organismos especializados, las organizaciones internacionales y la sociedad civil. Ellos tienen la competencia para promover la paz, el diálogo y la fraternidad.
Los tres pilares deben ser interpretados como una aspiración, una obligación o privilegio, a la que todos deben tener acceso para el pleno disfrute de una vida digna y pacífica.
Este proyecto de declaración no podría haberse logrado sin la amplia cooperación recibida en los últimos años por parte del ámbito académico y la sociedad civil. De hecho, en este proceso han estado involucrados prestigiosos profesores de derecho internacional de más de diez universidades y centros de investigación.
En particular, el presidente-relator ha publicado artículos en colaboración con otros expertos en prestigiosas revistas de derecho y relaciones internacionales.
Desde el inicio del proceso de negociación, el Grupo de Trabajo ha tenido como norma el llamado enfoque TICO, lo que significa que el proceso se basará en la transparencia (T), la inclusión (I), la toma de decisiones de manera consensuada (C) y la objetividad (O), más un poco de realismo.
El consenso es un proceso de resolución no violenta de los conflictos en el que todos trabajan conjuntamente con la voluntad de adoptar la mejor decisión posible para el Grupo de Trabajo. El consenso es la tendencia no sólo en las relaciones internacionales, sino también en las Naciones Unidas.
Para temas importantes que afectan a la vida de millones de personas, las Naciones Unidas, incluidas sus múltiples entidades y organismos, funcionan sobre la base del multilateralismo con el fin de lograr decisiones importantes de manera consensuada.
El Grupo de Trabajo sobre el derecho a la paz se reunirá en coincidencia con la celebración del 70 aniversario de la creación de la ONU y el momento es oportuno para que el Consejo de Derechos Humanos apruebe por consenso una declaración que rinda homenaje a todas las víctimas de la guerra y los conflictos bélicos.
Editado por Pablo Piacentini