India tiene una de las economías de mayor crecimiento que, según los pronósticos, registrará un aumento del producto interno bruto de siete por ciento en 2017, sin embargo, no logra avanzar en algunos índices de desarrollo vitales. En este país, con 1.200 millones de habitantes, vive una de cada cuatro personas más pobres del mundo.
Esto ocurre a pesar de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) termina la preparación de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que reemplazarán a los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), cuyo plazo vence a fines de este año.
Las acciones de India, donde vive uno de cada seis habitantes del mundo, incidirán en gran medida los esfuerzos globales para sacar a millones de personas de la pobreza en los próximos años.[pullquote]3[/pullquote]
A principios de este año, la ONU divulgó un informe elogiando los esfuerzos de este país para reducir a la mitad el número de personas pobres, actualmente unas 270 millones, desde que junto a otros 189 miembros del foro mundial se acordaron los ODM hace 15 años.
Además, India está por lograr la equidad de género en la educación primaria, secundaria y terciaria a fines de este año, a pesar de que está muy retrasada en el empoderamiento de las mujeres.
El informe recomienda hacer énfasis en aumentar el gasto social para fomentar, además, el crecimiento. Pero los expertos indican que será un gran desafío, pues el nuevo gobierno nacionalista hindú evalúa recortar el gasto social en 30 por ciento en el presupuesto complementario.
Miseria persistente
La asignación en el marco de la Ley Nacional de Garantía del Empleo Rural (NREGA), una iniciativa para ofrecer empleo a todos los integrantes adultos de las familias más pobres, que equivale a unos cinco dólares al día, alcanzó su mínimo en los últimos cinco años.
A fines de 2014, los gobiernos estaduales denunciaron la disminución de 45 por ciento en los fondos asignados de 240.000 millones de rupias a 130.000 millones (de unos 3,8 millones a 2,1 millones de dólares), la caída más abrupta desde el inicio del programa en 2005.
“Erradicar la pobreza es claramente el más importante de los objetivos, pues es claro su vínculo con los otros ODM”, subrayó la economista Parvati Singhal, profesora visitante de la Universidad de Jawaharlal Nehry, al ser consultada por IPS.
“Debe ocupar un lugar central en la agenda de desarrollo posterior a 2015. Los mayores ingresos derivados del crecimiento son la mejor panacea para la pobreza”, explicó.
“Programas como NREGA y alimento a cambio de trabajo son, en el mejor de los casos, redes de seguridad que permiten que la gente no se muera de hambre”, indicó Sabyasachi Kar, profesor adjunto del Instituto de Crecimiento Económico, de la Universidad de Nueva Delhi.
“Necesitamos un crecimiento importante en los sectores industrial y manufacturero para generar empleo y aliviar la pobreza y así elevar los ingresos de forma permanente”, explicó.
“La movilización efectiva de recursos internos y el incentivo al sector privado para que invierta en tecnologías verdes sostenibles también ayudará a reducir la pobreza”, apuntó el economista.
India, la tercera economía de Asia, mostró grandes avances en la reducción de la pobreza, pero irónicamente, el problema se hace más visible en las presuntas prósperas mega-ciudades.
Según el informe “Efectos de la pobreza en India, entre injusticia y exclusión”, el crecimiento espectacular de las ciudades evidenció la pobreza en India y la hizo palpable en sus famosos tugurios.
Datos de la ONU indican que 93 millones de personas viven en asentamientos irregulares en este país, 50 por ciento de las cuales residen en la capital.
Por su parte, la gigante Mumbai, donde viven 19 millones de personas, tiene nueve millones concentradas en tugurios, seis millones más que hace 10 años.
Dharavi, el segundo mayor asentamiento irregular de Asia ubicado en Mumbai, tiene entre 800.000 y un millón de residentes hacinados en 2,39 kilómetros cuadrados.
Invertir en mujeres, niñas y niños es crucial para el desarrollo
Según el Banco Mundial, en India muere 21 por ciento de los niños y niñas menores de cinco años del mundo.
La mortalidad materna es de 190 mujeres cada 100.000 nacidos vivos. Ecuador y Guatemala están en mejor situación con 87 y 140 muertes respectivamente.[related_articles]
Este problema será un desafío enorme para India, donde viven 472 millones de niñas y niños, 20 por ciento de la población infantil del mundo. Además, casi 50 por ciento de los habitantes son mujeres.
Este país apenas destina uno por ciento del producto interno bruto (PIB) a la salud, la mitad de lo que asigna China.
Rusia y Brasil, que integran el BRICS, el grupo de economías emergentes junto a India, China y Sudáfrica, invierten 3,5 por ciento del PIB en la salud.
“Es clave para erradicar la pobreza concentrarse en acelerar un crecimiento sostenible, inclusivo y equilibrado”, indicó Ranjana Kumari, directora del Centro para la Investigación Social, con sede en Nueva Delhi, al ser consultada por IPS.
Según ella, el crecimiento y el desarrollo no debe medirse solo en relación al PIB, sino según el ingreso y el gasto por habitante
“El dinero se concentra en las manos de unos pocos, mientras las masas apenas si pueden tener dos comidas al día. Debe atenderse la desigualdad, pues no hay ningún conflicto entre la mayor justicia social y el crecimiento del PIB, ambas deben funcionar en tandem para su éxito”, explicó.
En el marco de la presentación del informe sobre India la semana pasada, la subsecretaria general de la ONU, Shamshad Akhtar, abogó por una nueva revolución verde basada en la agricultura sostenible; podría contribuir a poner fina la pobreza, no solo en India, sino en toda Asia meridional.
Con ocho por ciento de la población de India dedicada a la agricultura, unas 95,8 millones de personas, será imposible lograr un desarrollo sostenible sin sacar de la pobreza a los agricultores, sostienen especialistas.
Editado por Kanya D’Almeida / Traducido por Verónica Firme