La innovadora campaña por la igualdad de género HeForShe (Él por ella) avanzó a una nueva etapa, cinco meses después de que ONU Mujeres la lanzara con un mediático discurso de la actriz Emma Watson que fue visto por millones de personas en todo el mundo.
La campaña, diseñada para reclutar a hombres y niños como actores claves en el movimiento de la igualdad de género, nació el 20 de septiembre de 2014, con el discurso que la actriz británica, famosa por su participación en la saga de las películas de Harry Potter, dio en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.[pullquote]3[/pullquote]
«Me he dado cuenta de que la lucha por los derechos de las mujeres se ha vuelto con demasiada frecuencia un sinónimo de odiar a los hombres. Si hay algo de lo que estoy segura es que esto no puede seguir así», dijo Watson en la ONU.
«Ha llegado el momento de percibir el género como un espectro y no como dos conjuntos de ideales opuestos… ¿Cómo podemos cambiar el mundo si solo la mitad de él se siente invitado o bienvenido a participar en la conversación?”, cuestionó.
HeForShe pide a los hombres que defiendan los derechos de las mujeres para combatir la desigualdad y discriminación que estas sufren, con la meta de alcanzar la igualdad de género en 2030.
El 9 de este mes ONU Mujeres informó sobre los avances de la campaña, que tuvo miles de millones de impresiones en los medios de comunicación, donaciones por millones de dólares, la promesa de apoyo al movimiento de más de 200.000 hombres, y el lanzamiento de la iniciativa Impacto 10x10x10, en el Foro Económico Mundial de Davos a fines de enero, para conseguir la alianza de los gobiernos, las universidades y las empresas.
«Una vez que los hombres comiencen a cuestionar la dinámica de la desigualdad de género… asumirán la responsabilidad de cambiarla, junto a las mujeres», se dijo en la conferencia de prensa de ONU Mujeres.
Elizabeth Nyamayaro, la directora de la campaña HeForShe, la calificó de «movimiento de solidaridad por la igualdad de género”.
«Tenemos que cambiar la forma en que se hicieron las cosas. Se necesitaba una estrategia nueva” para que “los hombres sean parte de este diálogo», aseguró a IPS.
«Es algo que no puede ser solo para que las mujeres lo resuelvan. Se trata de que los hombres reconozcan que esta es su lucha también», añadió.
A sus cinco meses, HeForShe ya es una de las campañas de igualdad de género más reconocidas de la historia, pero la sociedad civil discrepa sobre los objetivos, la ideología y el valor del movimiento.
A Liesl Gerntholtz, directora de la división de Derechos de la Mujer de la organización de derechos humanos Human Rights Watch, le preocupa que, paradójicamente, pareciera que los hombres son más valorados que las mujeres en la campaña.
«La preocupación surge porque es muy fácil usurpar las voces de las mujeres. Al cambiar el enfoque a los hombres se corre el riesgo de invisibilizar a las mujeres de nuevo», advirtió Gerntholtz.
«Tiene que haber un esfuerzo consciente de mantener las voces de las mujeres al frente y al centro de estas campañas”, recomendó.
«Incluso en la ONU… asistí a eventos y comisiones donde son todos hombres. (HeForShe) correría el riesgo de replicar estos peligros de desigualdad y falta de empoderamiento», sostuvo.
En opinión de Terry O’Neill, presidenta de la estadounidense Organización Nacional para las Mujeres, la campaña HeForShe es un buen punto de partida, pero no es la cura milagrosa para la igualdad de género.
«No aborda todos los aspectos de la igualdad que hay que abordar. Se limita a decir que el feminismo es bueno para los hombres y para las mujeres, y eso es indiscutible», afirmó.
«Aunque el panorama ahora parezca sombrío, creo que la igualdad de la mujer se está acercando”, comentó.
Gerntholtz desconfía de la meta de HeForShe «de acabar con la desigualdad de género en el año 2030», como lo anunció la directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.
«¿De qué indicadores de igualdad de género estamos hablando? ¿Del acceso a la educación, la participación en el gobierno y el sector empresarial, la reducción en el número de mujeres que sufren violencia? La dificultad de un objetivo como ese es que es muy vago», destacó Gerntholtz.[related_articles]
Nyamayaro no mencionó un ejemplo concreto cuando IPS le preguntó qué indicadores emplearía HeForShe para evaluar la igualdad de género.
«Buscamos la paridad en cada uno de los niveles de la sociedad, ya sea en el hogar, el lugar de trabajo o la comunidad”, respondió.
«Buscamos un cambio duradero y concreto… la acción desde la base, de abajo hacia arriba», explicó.
Nyamayaro indicó que el proyecto Impacto 10x10x10 es el próximo paso concreto de HeForShe.
El programa piloto de un año de duración incorporará “a los gobiernos, las empresas y las universidades como instrumentos de cambio posicionados dentro de algunas de las comunidades que más necesitan abordar las deficiencias en el empoderamiento y la igualdad de género de las mujeres», según un comunicado de ONU Mujeres.
«Cada sector identificará distintas estrategias para abordar la desigualdad de género y pondrá a prueba la eficacia de estas intervenciones», continúa el comunicado.
Nyamayaro dijo que Impacto 10x10x10 será un elemento clave de la próxima agenda de HeForShe, y que otros planes se darán a conocer en el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, además de una gran celebración por el primer aniversario de la campaña en septiembre.
«Hay mucho que hacer en el nivel gubernamental y empresarial, y en términos de las universidades, siendo que la mitad de la población mundial es menor de 30 años y dada la cantidad de violencia en los campus universitarios, pensamos que podíamos hacer algo en serio allí», dijo.
Aunque Gerntholtz expresó sus objeciones con HeForShe, aclaró que apoya en general los objetivos de la campaña.
«El movimiento de mujeres se está desplazando hacia el entendimiento de que tenemos que incluir a los hombres y los niños en la solución. No podemos verlos solo como autores de la violencia, sino como socios en la erradicación” de la misma, subrayó.
Editado por Roger Hamilton-Martin / Traducido por Álvaro Queiruga