Hidrocarburos sin controles ambientales, mala mezcla para África

Se calcula que Uganda tiene reservas equivalentes a 2.000 millones de barriles de petróleo. Los expertos ambientales temen que a muchos países africanos les falte la capacidad para explotar los hidrocarburos con riesgos mínimos para el medio ambiente. Crédito: Wambi Michael/IPS
Se calcula que Uganda tiene reservas equivalentes a 2.000 millones de barriles de petróleo. Los expertos ambientales temen que a muchos países africanos les falte la capacidad para explotar los hidrocarburos con riesgos mínimos para el medio ambiente. Crédito: Wambi Michael/IPS

Los economistas tienen la esperanza de que los recientes descubrimientos de importantes reservas de gas natural y petróleo en varios países africanos, entre ellos Kenia, Tanzania y Uganda, ayuden al continente a expandir y diversificar su economía, en gran medida agrícola. 

Pero los ecologistas y expertos especializados en cambio climático que están a favor de las energías renovables recomiendan que se detenga la prospección de estos hidrocarburos, ya que temen que a muchos países africanos les falte la capacidad para extraerlos con riesgo mínimo para el medio ambiente.

Las preocupaciones ambientales no definen las políticas económicas, aseguró Hadley Becha, director de la organización Acción Comunitaria para la Conservación de la Naturaleza, de Kenia, en diálogo con IPS.

Aunque el mundo se esté alejando del consumo de los combustibles fósiles, “la prospección y producción de petróleo y gas continuarán», mientras que los recursos naturales de África, en particular estos hidrocarburos, están en control de las transnacionales, agregó.

Como muchos expertos, Becha cree que los gobiernos africanos seguirán otorgándoles permisos de explotación a estas empresas porque la industria extractiva muestra un gran potencial de generación de ingresos.

Según KPMG Africa, una red de firmas de servicios profesionales, hasta 2012 se habían descubierto reservas de 124.000 millones de barriles de petróleo en el continente, con un potencial adicional de 100.000 millones de barriles en el lecho del mar.

En 2010 había 16 países africanos exportadores de petróleo, pero se espera que al menos cinco países más, Ghana, Kenia, Mozambique, Tanzania y Uganda, se sumen a la lista en breve.

Pero el ecologista keniata Wilbur Otichillo considera que, dado el cambio de actitud con respecto a los combustibles fósiles, sobre todo en las sociedades del Norte industrializado, “el petróleo recién descubierto seguirá bajo tierra. La mayoría de las empresas que recibieron concesiones para realizar prospección en África oriental son occidentales”.

Es probable que estas empresas les presten atención a los defensores de la energía limpia, “especialmente porque seguramente las indemnicen por las inversiones que hicieron en la prospección”, añadió.[related_articles]

Pero, a diferencia de Egipto, que tiene políticas específicas de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) para la prospección de los distintos hidrocarburos, muchos países africanos, entre ellos Kenia, solo tienen una clasificación de EIA, según Becha.

El sector es muy especializado y exige una regulación minuciosa y específica de impacto ambiental, sostuvo.

Por ejemplo, en Kenia, la prospección y producción de petróleo y gas se rigen por la arcaica ley del Petróleo, de 1984, que fue parcialmente modificada en 2012.

Esa ley “es débil, sobre todo en lo que respecta a las regalías, y también guarda silencio sobre la gestión del gas», explicó Becha.

Los expertos advierten que los combustibles fósiles tendrán un impacto importante en los patrones climáticos. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado en septiembre, reveló que es probable que la temperatura suba de manera considerable en África.

Becha añadió que «debería haber reglas específicas” para la prospección y producción, el transporte, el almacenamiento y la comercialización de los diversos productos, la refinación y el procesamiento de los hidrocarburos en productos utilizables, como la gasolina.

El director de la Fundación África Verde, John Kioli, dijo a IPS que Kenia se comprometió a adoptar tecnología con menos emisiones de dióxido de carbono, uno de los gases que provocan el efecto invernadero que recalientan el planeta.

“Por ejemplo, el carbón se extraerá bajo tierra y no a cielo abierto”, explicó.

Kioli, el ideólogo detrás de la ley de Autoridad del Cambio Climático 2012 de Kenia, subrayó la necesidad de abordar la cuestión de la gobernanza y la legislación en África.

Aunque el continente se comprometió a adoptar medidas de adaptación y mitigación del cambio climático, “carece de los recursos necesarios. África no puede seguir acudiendo al este o al oeste por estos recursos de forma indefinida”, destacó.

El gobierno de Kenia calcula que el Plan Nacional de Acción contra el Cambio Climático (2013-2017) exigirá una inversión de 12.760 millones de dólares, lo que equivale a todo el presupuesto nacional para este año.

No obstante, Danson Mwangangi, economista e investigador de África oriental, dijo a IPS que para alcanzar el crecimiento y el desarrollo y, así, reducir la pobreza, el continente “tendrá que explotar los combustibles fósiles”.

Los países industrializados son responsables de una parte enorme de las emisiones de gases de efecto invernadero y a África también “se le debe permitir su parte justa” de esas emisiones, “pero en un plazo determinado. No indefinidamente”, exhortó.

“En comparación con problemas más acuciantes, como la lucha contra diversas enfermedades, no se les dará prioridad a los proyectos de cambio climático», afirmó.

Pero aunque continúe la búsqueda de petróleo y gas en África, Becha dice que las ganancias serán a corto plazo y que es improbable que reactiven la economía.

«En el petróleo y el gas no se trata solo de los permisos de explotación, sino también de cuestiones de impuestos”, precisó.

Explicó que, ante la ausencia de impuestos a las ganancias de capital, como es el caso de Kenia y otros países africanos, “el gobierno perderá muchos ingresos frente a las empresas prospectivas que actúan como intermediarias.”

Los países africanos deberán crear un fondo solvente donde se almacenarán los ingresos de los hidrocarburos para estabilizar la economía. “El petróleo puede inflar los precios de ciertos productos básicos, de ahí la necesidad de controlar los incrementos repentinos de la inflación”, expresó.

Ghana es uno de los pocos países africanos con un impuesto sobre las ganancias de capital y un fondo solvente.

Editado por Nalisha Adams / Traducido por Álvaro Queiruga

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