Una de las mujeres que aprendió a coser en el Centro César, en la aldea de Avega, en Kimironko, cerca de la capital. Crédito: Amy Fallon/IPS
Una de las mujeres que aprendió a coser en el Centro César, en la aldea de Avega, en Kimironko, cerca de la capital. Crédito: Amy Fallon/IPS