Periodistas de Somalia temen que el gobierno no se tome en serio su promesa de revisar un nuevo y polémico proyecto de ley sobre medios, que les exigiría a todos los reporteros revelar sus fuentes.
La preocupación crece sobre todo luego de la muerte de otro periodista, Ahmed Shariif Hussein, quien trabajaba para una radio estatal y además era ingeniero en un canal de televisión. Fue asesinado a disparos el sábado 17 en la puerta de su casa, en el norte de Mogadiscio.
Somalia es uno de los países más peligrosos para los trabajadores de la prensa. En lo que va de este año fueron asesinados seis periodistas, y más de 15 en 2012.
Ninguno de los crímenes fue plenamente investigado ni sus responsables llevados a la justicia.
Los periodistas señalan que el nuevo proyecto de ley hará aún más intolerable su trabajo en este país del Cuerno de África. Varios ya consideran emigrar si el parlamento lo aprueba.
“Pensábamos que la ley finalmente nos protegería. Pero ahora que la están usando contra nosotros, no creo que podamos quedarnos más”, dijo un periodista somalí a IPS a condición de mantener el anonimato.
La ley propuesta exige a los periodistas revelar sus fuentes y les prohíbe difundir información considerada contraria a la tradición islámica y somalí, o que afecte la seguridad nacional.[related_articles]
“Tal como está, la nueva ley oprime a los medios, limita la libertad de prensa, ciñe la libertad de expresión e impone restricciones a la capacidad de los reporteros para informar libremente”, dijo a IPS el coordinador de la Unión Nacional de Periodistas Somalíes, Abdelrashid Abikar.
Si se les acusa de violar la ley, los periodistas pueden ser suspendidos de su trabajo hasta que un tribunal se expida al respecto.
“Lo que asombra a todos en la comunidad de medios somalíes es que el gobierno no comprende la situación de los periodistas, que tienen que informar al público y sufren amenazas de muerte todos los días”, añadió.
“¿Por qué este gobierno insiste en imponer estas leyes draconianas contra nosotros?”, preguntó un periodista de Mogadiscio en diálogo con IPS.
En un intento de atender la preocupación, el primer ministro Abdi Farah Shirdon recibió a representantes de los medios en su oficina el 18 de julio, y el presidente Hassan Sheikh Mohamoud hizo lo propio el 29 del mismo mes.
Desde entonces se celebraron varias reuniones con autoridades de gobierno, quienes prometieron revisar el proyecto de ley en consulta con los medios locales y en línea con las mejores prácticas internacionales.
Pero periodistas dijeron a IPS que abandonaron las conversaciones con el Ministerio de Información, y que la cartera ahora mantiene contactos con “falsos” representantes de la prensa, en su mayoría de medios gubernamentales.
“No creo que el gobierno realmente quiera revisar la nueva ley de medios. Quiere el sello de aprobación de la prensa a los cambios cosméticos que propone, y nosotros estamos en contra”, dijo a IPS un periodista que participó en las reuniones con las autoridades.
Observadores locales e internacionales también han expresado su preocupación por la ley propuesta, a la que consideran “vaga” y “ambigua”.
“Si se implementa, no creo que Somalia se diferencie de ningún régimen dictatorial, donde las libertades de prensa son inexistentes”, dijo a IPS el editor en jefe del sitio web de noticias Somalisan.com, Muse Jisow.
El periodista sostuvo que el gobierno debía revisar la ley y adaptarla a los estándares internacionales.
El gobierno aprobó el borrador del proyecto el 11 de julio, y se espera que los parlamentarios lo debatan en septiembre.
Jisow instó a los legisladores a no aprobar el texto hasta que se reemplacen los “artículos draconianos” por otros que protejan el trabajo de los periodistas.
“No estamos diciendo que no se tenga una ley en este país, sino que estamos exigiendo que las autoridades protejan nuestro derecho a la libertad de prensa y a un periodismo independiente”, indicó.
Analistas creen que las autoridades finalmente flexibilizarán el proyecto.
“No creo que el gobierno envíe la nueva ley de medios como está ahora. La enmendarán para acomodarla a las preocupaciones expresadas no solo por periodistas locales sino también por observadores internacionales, incluyendo a la Organización de las Naciones Unidas”, dijo a IPS el analista de medios Hassan Harun.