La aldea de Hampi, ubicada en el sureño estado indio de Karnataka, recibe desde hace tiempo a turistas de todo el mundo, atraídos por las ruinas de lo que fue la última capital del reino de Vijayanagar. Pero esa riqueza histórica ahora corre peligro.
El Grupo de Monumentos de Hampi fue declarado Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Pero un proyecto para ampliar una carretera que lleva a cabo el Departamento de Obras Públicas del estado en Hampi ha concitado las críticas de esa agencia, así como de activistas y expertos de todo el mundo.
La Autoridad de Manejo del Área de Patrimonio Mundial de Hampi, encargada de proteger el sitio, pidió explicaciones al Departamento de Obras Públicas, según informes de prensa.
Construida por un rey local en 1860, Dadapeer Chatra, la estructura que servía como lugar de descanso para los visitantes, fue destruida con una aplanadora por ese departamento para ampliar una carretera.
Y pese a que era Patrimonio Mundial, no se informó a la Unesco antes de que empezaran las obras.
Según las pautas operacionales para la implementación de la Convención del Patrimonio Mundial, el país tiene que notificar a la Unesco sobre cualquier proyecto que desee llevar a cabo y que pueda tener un impacto en el destacado valor universal del sitio listado en cuestión, dijo a IPS el presidente del Centro del Patrimonio Mundial en esa organización internacional, Kishore Rao.
En el caso de Hampi, “la Unesco no concedió ningún permiso”, y se enteró de la destrucción del edificio a través de informes en los medios de comunicación, señaló Rao.
Ahora esta agencia de la Organización de las Naciones Unidas planteó el asunto a las autoridades indias, solicitando detalles del incidente y de la acción que proponen adoptar al respecto, agregó.
No hay sanciones previstas para quienes violen los parámetros, dado que el sistema del Patrimonio Mundial es de cooperación internacional, explicó a IPS.
Cuando las amenazas son muy serias o no se implementan las medidas recomendadas, el Comité del Patrimonio Mundial agrega el sitio a la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, a fin de concitar mayor atención internacional y movilizar más apoyo, añadió Rao.
Pero este enfoque es “ciertamente inefectivo”, dijo John Fritz, codirector del Proyecto de Investigación Vijayanagara.
“Es burocracia para la burocracia”, declaró Fritz a IPS, agregando que la Unesco no presentó ninguna objeción cuando, previamente, se alteraron edificaciones consideradas patrimoniales en Hampi.
Sobre las actuales obras de construcción en el área, Fritz señaló que hay falta de voluntad y de esfuerzo para proteger la historia del lugar. “Podrían haber ampliado la estructura patrimonial y trabajado de modo de evitar derribarla para ensanchar una carretera”, agregó.
Abha Narain Lamba, arquitecta india dedicada a la conservación, cree que en un área como Hampi “ensanchar una carretera es bastante innecesario”.
Proyectos de este tipo en áreas históricas de la vecina ciudad de Hyderabad ya hicieron que muchas fachadas históricas se perdieran para siempre, agregó.
“Me pregunto qué puede lograr la ampliación de una carretera en Hampi, dado que no es un área metropolitana propensa a los embotellamientos”, dijo a IPS.
Sin embargo, Vikas Dilawari, otro arquitecto experto en conservación en el país, cree que Hampi es apenas un ejemplo. “En nuestro país no se conoce el concepto de inversión cultural, dado que no se ven beneficios tangibles inmediatos”, explicó.
El problema se agrava por la falta de apoyo de las autoridades y por el hecho de que el gobierno central y los organismos locales no llegan a un consenso en lo relativo a proteger los edificios patrimoniales, agregó.
[related_articles]Kathleen D. Morrison, directora del Centro para el Idioma y el Área de Asia Meridional en la Universidad de Chicago, también coincidió en que hay una perturbadora falta de comunicación entre los departamentos y agencias del gobierno a la hora de manejar el patrimonio cultural de India.
“Este incidente también pone de manifiesto la necesidad de brindar una mejor educación sobre el rico patrimonio cultural de India y de enorgullecerse de él”, dijo Morrison.
En India hay algunos monumentos protegidos por el gobierno central y otros por las autoridades estaduales. Pero en el caso de Hampi hay varias partes involucradas que son responsables por la tarea.
La Medición Arqueológica de India, realizada por el Ministerio de Cultura, vela por los que protege el gobierno central en Hampi, mientras que el Departamento Estadual de Arqueología se ocupa de los monumentos de su propia lista, dijo Himanshu Prabha Ray, presidente de la Autoridad Nacional de Monumentos.
En Hampi, donde los monumentos se encuentran dispersos por un área muy grande y pertenecen a diferentes períodos históricos, también se constituyó una autoridad local para su protección, y se trazó un plan de manejo, agregó Ray.
Aunque el desarrollo sostenible y la preservación histórica continúan siendo un desafío en la actualidad, el problema relativo a la protección de sitios patrimoniales se vuelve más complejo por la difundida creencia entre los líderes de opinión de que el dinero gastado a tal fin drena recursos y que sería mejor utilizado en proyectos de infraestructura, según expertos.
En el largo plazo, la apatía hacia Hampi puede dificultarles las cosas a las otras 33 propiedades de India que buscan obtener el estatus de Patrimonio Mundial de la Unesco, dijo Dan Thomspon, de la Global Heritage Network.
Actualmente hay 44 sitios en todo el mundo que integran la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro. Pronto se le puede sumar Hampi.