«Queríamos ayudar a los extranjeros, por eso creamos un plano en inglés de la ciudad», explicó Amir Shurrab, uno de los creadores del Mapa Turístico de Gaza.En 2009, cuando era profesor del Colegio Universitario de Ciencias Aplicadas (UCAS, por sus siglas en inglés), Shurrab encabezó un equipo de estudiantes y profesionales del Sistema de Información Geográfica (SIG) para hacer un mapa con todas las calles de Gaza.
"El dibujo del SIG suele realizarse con ayuda de satélites, pero las autoridades israelíes de ocupación nos impidieron usar el más cercano", relató. "Así que tuvimos que usar otro más lejano", apuntó.
"También queríamos compartir la belleza y la cultura de Gaza para mostrar un rostro diferente del que se ve en los medios", explicó Shurrab, refiriéndose a las imágenes de palestinos mutilados y asesinados por disparos y bombas israelíes.
El mapa, también disponible en Internet, es una representación de lo más memorable de la ciudad y muestra de manera optimista barcos pesqueros, una ironía para quienes se dedican a esa profesión y sufren diarios tiroteos, bombardeos y secuestros de la Armada israelí.
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Entre los puntos de interés que figuran, las organizaciones no gubernamentales superan a todo lo demás, seguidas de farmacias, comercios y mezquitas.
Lugares como el Palacio Pasha, una antigua cárcel del protectorado británico y actual museo de antigüedades, así como la Gran Mezquita y la casa de baños turcos son algunos de los sitios históricos que no fueron totalmente destruidos por los bombardeos israelíes.
Otros sitios, aunque no de interés turístico, también merecen mención pues forman parte importante de la historia reciente de Gaza. Uno de ellos es la sede de la compañía aérea palestina, inutilizada tras los reiterados bombardeos contra el único aeropuerto de este territorio.
Las farmacias identificadas, y las que no figuran, pueden tener o no suministros y medicamentos vitales. El sitio impuesto por Israel sobre la franja de Gaza generó una escasez de fármacos que lleva años.
En enero de este año, la farmacia central de Gaza carecía de 32,7 por ciento de los 480 fármacos esenciales y 52,2 por ciento de los 902 suministros médicos desechables básicos, según la Organización de las Naciones Unidas.
En la ciudad vieja, el mercado Saaha es clave para la venta de productos agrícolas, especies y vestimenta, y aunque muchas de sus calles y edificios fueron destruidos por bombas israelíes, la vieja arquitectura permanece intacta en varias partes.
No lejos de allí, un cartel en la entrada del principal edificio de la municipalidad de la ciudad de Gaza recuerda a los visitantes la proximidad de la futura capital del estado palestino, Jerusalén oriental, y de la amarga ironía de que aunque solo está a 78,96 kilómetros, según dice, la mayoría de los gazatíes no pueden visitarla.
La organización defensora de los derechos humanos israelí Gisha señaló que las autoridades israelíes prohíben desde 2000 a los gazatíes estudiar en Cisjordania y en Jerusalén. La imposibilidad de ir de un lugar a otro rige para casi toda la población de este territorio, salvo para los pacientes que deban ser trasladados a hospitales fuera de Gaza.
Amir Shurrab destacó el deseo de la población palestina de viajar entre Gaza, Cisjordania y Jerusalén.
"La mayoría de los palestinos no han viajado de Gaza a Cisjordania y viceversa. Los gazatíes están obligados a permanecer en una gran cárcel toda su vida", remarcó.
Con intenciones similares a las del Mapa Turístico de Gaza, UCAS dedicó una página de Internet a promover este territorio y el turismo. La misma subraya historias y lugares bellos así como información práctica sobre el clima, la moneda, la cultura y la economía.
En el rubro economía, UCAS señala la dependencia histórica de Gaza en la agricultura y la exportación, así como la fabricación de muebles, alimentos y textiles. También menciona el turismo como una actividad clave, así como la pesca y el comercio, que ahora son impracticables por la ocupación y el bloqueo israelí que rige desde 2006, cuando virtualmente se prohibieron todas las exportaciones desde la franja.
Un paseo por la ciudad de Artes y Artesanías, cerca de la Universidad Islámica, ofrece un vistazo a la cultura y a la variedad de productos que se produjeron y exportaron desde la asediada franja de Gaza.
Ropa bordada y artículos de decoración, así como cerámicas, azulejos y pinturas son algunas de las artesanías exhibidas en los propios edificios, que son ejemplo de la antigua arquitectura con construcciones de tierra.
El hotel Al-Deira, en la costa de la ciudad de Gaza, es uno de los pocos de la franja de Gaza, y de los menos que no resultaron muy dañados o fueron destruidos por las bombas israelíes.
Además de recibir a delegaciones solidarias, de albergar a periodistas extranjeros y de ofrecer alimentos para el personal de las organizaciones internacionales, Al-Deira es un escape para las poquísimas personas de los 1,7 millones de gazatíes que pueden darse el gusto de comer o fumar una pipa de agua en un restaurante.
Rami Mortejer, de 35 años y director de Al Badia, dijo que a este conocido restaurante le iba mejor cuando las fronteras estaban abiertas y llegaban algunos turistas.
"Cuando no había bloqueo, venía más gente. Amaban la decoración", señaló, refiriéndose a las vigas de madera, las mesas y las sillas así como a los almohadones bordados de colores vivos.
"Sí, ahora vienen más extranjeros a Gaza, pero no son turistas. Trabajan en organizaciones no gubernamentales", apuntó.
A pesar de su entusiasmo por los visitantes extranjeros, Amir Shurrab es pragmático sobre la vida en la franja de Gaza.
"Debido a la difícil situación que se vive aquí y a los obstáculos que crea la ocupación, no creo que Gaza atraiga turistas en la actualidad", reconoció.
Los cortes de electricidad diarios de ocho horas o más, los ruidosos generadores que emiten humo y las limitadas vías de ingreso, que se reducen al cruce por la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto y controlado por este, hacen que Gaza esté lejos de convertirse en un destino turístico.
Gaza atrae solidaridad, trabajadores de organizaciones internacionales, periodistas y activistas que vienen a registrar la vida cotidiana bajo el sitio y la ocupación militar de Israel, que están dispuestos a lidiar con las dificultades de la vida en este territorio, remarcó Shurrab.
Muchos gobiernos advierten a sus ciudadanos de no viajar a este territorio palestino.
"Por eso creamos el mapa turístico", explicó. "Nuestro mensaje es bienvenidos a Gaza. La población gazatí es amigable y hospitalaria con los visitantes", añadió.