El atentado de la Maratón de Boston fue perpetrado con ollas a presión cargadas de explosivos, clavos y otro tipo de metralla, pero aún no hay pistas sobre los autores ni sobre sus motivos, informaron agentes el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos.
Un boletín de inteligencia emitido para las agencias del orden y divulgado el martes 16 por la noche incluyó la foto de los restos de una olla a presión y de una mochila negra que, según el FBI, eran parte de las bombas.
Antes, funcionarios de seguridad informaron haber recuperado evidencia forense sugiriendo que los dos explosivos, que mataron a tres personas y dejaron 176 heridos el lunes 15, habrían sido colocados dentro de bolsas de nailon negro.
El FBI y las agencias del orden instaron una y otra vez a la población estadounidense a que aporte fotografías, vídeos o cualquier elemento sospechoso que hayan visto u oído.
El presidente Barack Obama afirmó que se trató de un atentado terrorista, pero indicó que las autoridades todavía no saben «si fue planificado y perpetrado por una organización terrorista, internacional o local, o fue una acción de un individuo perverso».
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En conferencia de prensa conjunta de las agencias de seguridad el martes, Richard DesLauriers, agente especial el FBI encargado del caso, dijo que los investigadores tenían muchos cabos para atar, por lo cual interrogaban a testigos y analizaban la escena del crimen.
«Iremos hasta los confines de la Tierra», prometió DesLauriers, para encontrar a cualquiera que haya sido el autor del atentado, perpetrado durante una de las festividades cívicas más importantes de la ciudad, el Día de de los Patriotas.
Las autoridades allanaron una casa en la zona suburbana de Boston.
Desde el lunes, las principales ciudades de Estados Unidos se encuentran en máxima alerta.
En medio de la tensión nacional, el líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, informó que la oficina del senador Roger Wicker había recibido una carta con ricina u otro veneno.
Ollas a presión
Las explosiones en la maratón ocurrieron con una diferencia de 10 segundos y 90 metros de distancia, impactando en espectadores y en al menos uno de los corredores.
Alan Fisher, corresponsal de Al Jazeera en Boston, informó que los explosivos fueron activados por teléfono celular, un sistema muy utilizado en Afganistán e Iraq. «La policía dijo que había pedazos de ollas a presión en el lugar», indicó. «Se sospecha que la olla fue colocada en una mochila y dejada en el suelo, y es por eso que hubo tantas personas con heridas en las partes bajas de sus cuerpos».
El gobernador del estado de Massachusetts, Deval Patrick, dijo que no se encontraron bombas sin estallar en la maratón.
El lunes, la policía estatal confirmó que había una orden de cateo contra una casa de la ciudad de Revere, pero no dio más detalles.
Algunos investigadores fueron vistos saliendo de esa vivienda cargando bolsas de papel marrón, cubos plásticos de basura y un saco de lona.
* Publicado en acuerdo con Al Jazeera.