Cientos de palestinos marcharon en esta central ciudad cisjordana por la muerte de un manifestante que sucumbió a las heridas recibidas durante una protesta contra la ofensiva israelí en Gaza.
"Es un sentimiento mezclado entre tristeza y rabia porque lo mataron a sangre fría", señaló Raya Ziada, de 29 años, una residente de Ramalah que participó en la marcha del martes 20. "Estoy aquí como palestina, es una pérdida palestina", remarcó.
Rushdi Tamimi, de 31 años, murió el lunes a causa de las heridas recibidas durante una manifestación realizada el fin de semana en el poblado cisjordano de Nabi Saleh en protesta por el bombardeo de Israel contra Gaza.
Según el relato de un testigo difundido por el Comité de Coordinación de la Lucha Popular, integrado por activistas palestinos, soldados israelíes dispararon a Tamimi en el estómago con municiones reales y balas de goma que le rompieron los intestinos y dos arterias, lo que le causó la muerte.
Israel sigue bombardeando la franja de Gaza en medio de conversaciones para llegar a un alto al fuego con Hamás (acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica), que controla el área de 40 kilómetros de largo y 14 de ancho desde 2007.
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Hasta ahora, más de 135 gazatíes murieron y unos 1.100 fueron heridos en la operación "Pilar de Defensa", iniciada el miércoles 14, cuando Israel asesinó al comandante de operaciones de las Brigadas Ezzedine al- Qassam, brazo armado de Hamás.
Pero la violencia no se limitó a la franja de Gaza. El ejército israelí también hace un uso desproporcionado de su fuerza para reprimir a los palestinos de Cisjordania, que salieron a las calles a protestar por la situación.
El lunes también murió Hamdi Al-Falah, de 22 años, durante violentos enfrentamientos entre manifestantes y soldados israelíes en la sureña ciudad cisjordana de Hebrón. Los efectivos hicieron cuatro disparos con municiones reales.
Según Shawan Jabarin, director de la organización palestina de derechos humanos Al Haq, el sentimiento general entre los habitantes de Cisjordania es de extrema rabia y frustración por los asesinatos de Gaza.
"Creo que la gente está realmente muy enojada por lo que ocurre en Gaza. Luego los israelíes comenzaron a utilizar balas reales en Cisjordania. Utilizan una fuerza extrema contra la gente. Habrá más manifestaciones y más disparos", dijo Jabarin a IPS.
La popularidad de Hamás aumenta, mientras la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna Cisjordania, y su presidente, Mahmoud Abbas, parecen débiles, añadió.
"La popularidad de Hamás crece notoriamente en estos días", remarcó Jabarin. "Hay cada vez más voces que reclaman detener la coordinación de la seguridad entre palestinos e israelíes. La gente está furiosa con la ANP", añadió.
La agencia de noticias palestina Maan informó que unas 50 personas resultaron heridas en manifestaciones realizadas en los últimos días en Cisjordania. También reportó que palestinos armados abrieron fuego contra un puesto de control militar israelí cerca de la norteña ciudad cisjordana de Jenin el lunes.
"Probablemente, los disparos procedieron de un vehículo que huyó de la escena. Varias estructuras resultaron dañadas. Los soldados registraron el área en busca de sospechosos, mientras manifestantes palestinos les lanzaban piedras", dijo un portavoz militar israelí a Maan.
También se sospecha que colonos judíos son responsables de dos ataques en Cisjordania. Una mezquita fue incendiada en el poblado de Urif, cerca de la norteña ciudad de Naplusa, y un automóvil fue incendiado, además de pintadas racistas que aparecieron en Sinjin, en la zona de Ramalah.
Decenas de palestinos fueron detenidos en Cisjordania en estos últimos días. Las fuerzas israelíes volvieron a detener a Thaer Halahleh, un preso palestino que hace poco hizo 77 días de huelga de hambre en una cárcel israelí en protesta por las condiciones de detención, sin cargos en su contra. Fue liberado cuatro días después.
"Definitivamente se intensificaron las detenciones", explicó un portavoz de Addameer, una organización de defensa de los derechos de palestinos detenidos, con sede en Ramalah. Los israelíes "aprovechan la oportunidad para detener a más jóvenes. Para reprimir, los arrestan jóvenes", añadió.
En Ramalah, Aisa Hralif, de 67 años, observó desde la acera la procesión por el funeral de Rushdi Tamimi, que avanzaba hacia la plaza central Al-Manara. La escena le hizo sentir como si empezara una tercera Intifada (levantamiento palestino contra la ocupación), según dijo a IPS.
"Habrá más violencia. Todos los días hay enfrentamientos en Beitunia (poblado vecino de Ramalah). Es como la tercera Intifada", señaló Hralif. "Gaza no está sola, estamos con ellos", arengó.
Raya Ziada coincidió. "Con las masacres que ocurren en Gaza, las protestas en Cisjodania se vuelven cada vez más grandes día tras día. Si las masacres en Gaza prosiguen, se propagarán a Cisjordania", arguyó.