Conservacionistas que se esfuerzan por proteger a la población remanente de chimpancés en Uganda están preocupados porque personas que viven cerca de las reservas de biodiversidad, en el oeste del país, los matan para utilizar su carne de alimento.
"No pensamos que los ugandeses estuvieran consumiendo carne de primate, pero estamos empezando a observar que se están comiendo monos y chimpancés. Esto asusta. La amenaza a su supervivencia se ha vuelto mayor", según Lily Ajarova, quien administra el Santuario de Chimpancés de Ngamba, ubicado en la isla homónima del lago Victoria, en la región de Albertine Rift.
El santuario, en el que viven 48 primates rescatados del cautiverio, se creó con la ayuda del Instituto Jane Goodall y es administrado por el Santuario de Chimpancés y el Wildlife Conservation Trust.
Hace décadas, decenas de miles de chimpancés deambulaban por los densos bosques tropicales que entonces cubrían un vasto tramo de la región de Albertine Rift. El área cubre la parte occidental del Gran Valle del Rift, desde el noroccidente de Uganda hasta el extremo sudoccidental, a lo largo de la frontera con la República Democrática del Congo.
Pero según el Fondo Mundial para la Naturaleza, los chimpancés ya han desaparecido de buena parte de los países africanos o están al borde de la extinción, en buena medida debido a la deforestación y a la caza ilegal para obtener su carne. Se estima que actualmente hay apenas 5.000 ejemplares en Uganda, según funcionarios del área de conservación.
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La mayoría de los que quedan en el país están protegidos en seis reservas de caza y forestales ubicadas en la región de Albertine Rift, mientras que otros están atrapados en bosques de propiedad privada.
Ajarova dijo a IPS que, aunque hace dos años su equipo de conservacionistas notó por primera vez que había gente que comía carne de primates en el occidente de Uganda, quienes incurrían en esta práctica eran principalmente inmigrantes o refugiados de la vecina República Democrática del Congo. Era inusual que los ugandeses consumieran esa carne, señaló.
"Hay muchas otras partes del mundo donde se come carne de primate, pero esto no estaba ocurriendo en Uganda. Con el paso del tiempo empezamos a ser testigos de esta práctica, que se ha desarrollado lentamente, y nosotros mismos nos enteramos cuando estuvimos en el lugar hace dos años", dijo, agregando que ahora era "un problema emergente".
La reciente llegada de inmigrantes de la República Democrática del Congo ha cambiado el equilibrio demográfico del área y ha impactado en la cultura local, señaló.
En julio, el ministro de Alivio, Preparación para Desastres y Refugiados, Musa Ecweru, dijo que Uganda estaba esforzándose por alimentar a la gran cantidad de personas que huían de los combates en la provincia congoleña de Kivu del Norte.
Se estima que en el occidente de Uganda hay 16.000 refugiados congoleños.
"En el área hay muchos refugiados congoleños, y ellos pueden haber influido en la población local para que comiera monos y chimpancés", dijo Ajarova.
"Esto no fue parte de la cultura ugandesa en el pasado, pero ahora se está volviendo un problema. Hemos hallado que el hábito ahora está extendido en toda la región (occidental). Es rampante en casi todas las aldeas que visitamos", añadió.
"De vez en cuando vemos aldeanos cargando esqueletos de monos y, en ocasiones, de chimpancés", señaló.
Los funcionarios también creen que la gente ha pasado a comer primates porque la región de Albertine Rift está devastada por la pobreza y sus habitantes dependen principalmente de los recursos forestales para sobrevivir, dado que no pueden darse el lujo de comprar carne.
Ahora preocupa a los expertos que la nueva tendencia pueda causar un brote de ébola, una fiebre hemorrágica a menudo fatal, que se cree es transferida a los seres humanos a través del contacto con animales infectados.
"Este es un problema serio. Toda carne que se come tiene que pasar por una adecuada inspección veterinaria, aunque sea de granjas. Las personas que ingieren carne de primates corren el riesgo de contraer enfermedades zoonóticas, entre ellas el ébola", dijo a IPS EL director ejecutivo de la Autoridad de la Naturaleza de Uganda, Andrew Seguya.
"No hay ninguna tribu ugandesa que tradicionalmente coma carne de primate, pero hay muchos refugiados congoleños en esa área y ellos pueden haber difundido el hábito entre los pobladores locales", señaló.
"El ébola se propaga a través del contacto directo, y se cree que estos primates son portadores de la enfermedad y pueden transmitirla a seres humanos por otras vías, como la materia fecal. Incluso hay una escuela de pensamiento que sostiene que el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) puede haber sido transmitido por primates", señaló Seguya, quien es cirujano veterinario.
El occidental distrito de Kibaale, en la región de Albertine Rift, fue afectado por una presunta epidemia de ébola en julio. Funcionarios de la salud todavía no han confirmado si se trató de esa enfermedad. Pero, según informes de prensa, fallecieron 17 personas.
Mientras, Ajarova dijo que se llevan a cabo esfuerzos por cambiar las actitudes de las personas hacia el consumo de carne de primate, mediante programas educativos y de la creación de proyectos de cría de animales entre los aldeanos.
"Estamos diciendo a las personas que dejen de comer carne de primates, informándoles que es peligroso para su salud porque contraerán enfermedades como el ébola. Éste es uno de los mensajes clave en nuestros programas educativos", explicó.
"También usamos radios de frecuencia modulada para transmitir mensajes conservacionistas a las comunidades. Estos llegan a un gran público de una sola vez", dijo Ajarova.