El ministro de Defensa y otros altos funcionarios de Siria murieron este miércoles 18 en un atentado con bomba contra la Oficina de Seguridad Nacional en Damasco, cuando se realizaba una reunión del gobierno, informó la prensa estatal.
El atentado acabó con la vida del ministro de Defensa, general Daoud Rajha, y de su viceministro, Assef Shawkat, cuñado del presidente Bashar Al Assad.
Se trató del ataque más mortífero contra funcionarios de gobierno desde que comenzó el levantamiento contra el régimen, hace 16 meses.
En el atentado también resultaron seriamente heridos el ministro del Interior, Mohammad Ibrahim al-Shaar, y el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional, Hisham Bekhtyar.
El general Hassan Turkmani, ex ministro de Defensa y actual segundo vicepresidente sirio, falleció luego del ataque por las lesiones recibidas.
[related_articles]
Según la televisión estatal, el atentado se produjo cuando los ministros y varios funcionarios de seguridad estaban reunidos en un edificio del distrito de Rawda.
Fahad Jassim al Feraj fue designado nuevo ministro de Defensa, señaló la televisión.
El grupo rebelde islamista Liwa al-Islam (La brigada del Islam) se atribuyó el ataque. En una declaración en su página de Facebook, la organización señaló que decidió atacar «la oficina de control de crisis en la capital».
Un portavoz del grupo confirmó en comunicación telefónica que se responsabilizaba del atentado.
No obstante, el grupo opositor armado Ejército Libre de Siria también se atribuyó el ataque. «Este es el volcán del que habíamos hablado. Apenas hemos comenzado», dijo su portavoz, Qassim Saadedine.
Residentes también dijeron escuchar cinco explosiones este miércoles 18 en del noroccidental distrito capitalino de Muhajireen, cerca de la base de la Cuarta División Armada, liderada por el hermano del presidente, Maher Al Assad.
No estaba claro si la base había sido atacada. El ministro de Información negó en la televisión estatal que hubiese habido una explosión.
Rajha, de 65 años, fue el más alto funcionario de gobierno en ser asesinado durante el levantamiento contra Assad.
Fue general del ejército y el militar cristiano que llegó a ocupar el puesto más alto en el gobierno sirio. Assad lo había nombrado ministro el año pasado.
La televisión estatal siria indicó que varios otros funcionarios que resultaron heridos en el atentado fueron llevados al hospital de Al Shami, en la capital.
Ataque «significativo»
Rula Amin, corresponsal de Al Jazeera en Beirut, capital de la vecina Líbano, informó: «El hecho de que (el ataque) haya ocurrido cerca de donde vive el presidente es significativo».
«Parece que es una explosión muy seria y no estamos seguros de si fue un atacante suicida en un automóvil o si fue un guardaespaldas o alguien de adentro que se hizo estallar cuando se desarrollaba una reunión de alto nivel con varios ministros y funcionarios de seguridad», indicó.
La explosión ocurrió cuando los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y el Ejército Libre de Siria en Damasco entraban en su cuarto día consecutivo.
Citando al Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, agencias de noticias informaron que este miércoles 18 se oyeron explosiones en las afueras de la capital siria.
También se reportaron combates en el central distrito de Al Midan, donde se refugiaban combatientes rebeldes. No hubo informes inmediatos de bajas.
Más fuerzas del gobierno y tanques fueron desplegados en áreas dentro y fuera de Damasco luego de la violencia, según activistas. Enfrentamientos callejeros se producían en toda la ciudad, dijeron fuentes a Al Jazeera.
«Cuando hablas de que hay enfrentamientos en al menos siete u ocho partes de Damasco, entonces están afectando a toda la ciudad», dijo la corresponsal Nisreen el-Shamayleh, de Al Jazeera, desde la vecina Jordania.
«Al-Midan es un barrio sunita en el corazón de Damasco. Muchas de las otras áreas también están cerca de instalaciones de seguridad y oficinas y edificios del gobierno. Así que es muy significativo que haya combates en el corazón» de la capital, indicó.
El Observatorio también señaló que más de 60 soldados habrían muerto en combates con el Ejército Libre de Siria en las últimas 48 horas, pero no había confirmación independiente de esa cifra, pues los medios extranjeros no tienen permitido trabajar dentro del país.
Rami Abdel Rahman, del Observatorio, dijo a la agencia de noticias AFP: «Entre 40 y 50 soldados de las fuerzas regulares sirias murieron el día anterior (lunes) en combates en Damasco, y al menos 20 ayer» martes.
Añadió que las fuerzas de la guardia presidencial habían sido desplegadas en torno a la capital, «pero no estaban involucradas en los combates» que estallaron en varios distritos de la ciudad el domingo.
«La victoria está cerca»
Soldados leales a Assad llamaron a los civiles a «abandonar de inmediato» las áreas de Damasco controladas por rebeldes, pues serán objetivo inminente de un ataque para expulsar a los «terroristas».
En tanto, los rebeldes dijeron el martes que habían intensificado su ofensiva para «liberar» Damasco. Un portavoz rebelde dijo: «La victoria está cerca».
«Hemos trasladado la batalla desde la provincia de Damasco a la capital. Tenemos un plan claro para controlar toda Damasco. Solo tenemos armas livianas, pero es suficiente», dijo Qassim Saadedine, portavoz del Ejército Libre de Siria. «Esperen sorpresas», añadió Saadedine, e informó que los rebeldes habían derribado un helicóptero sobre Qaboon, aunque un activista de ese distrito señaló que no había fundamentos para ese reporte.
Mientras, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, presionó a China, el mayor aliado de Siria, para que tome una postura más firme contra la violencia.
Ban se reunió este miércoles 18 con el presidente chino, Hu Jintao, antes de la votación en el Consejo de Seguridad de una resolución propuesta por Occidente para extender la misión del foro mundial en Siria.
* Publicado en acuerdo con Al Jazeera.