En su informe anual a presentar a mediados de octubre, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) pondrá énfasis en un nuevo fenómeno económico registrado en la última década: el surgimiento del Sur global.
El Sur en desarrollo mantuvo una tasa promedio de crecimiento económico de 4,8 por ciento en los últimos 10 años, y hoy responde por 45 por ciento del producto interno bruto mundial.
En 2010, las economías en desarrollo y emergentes registraron un crecimiento promedio de 7,3 por ciento, "lo cual es significativamente más que el de las economías del Norte", dijo la administradora del PNUD, Helen Clark.
Esa tendencia permitió avances de muchos países hacia los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio (ODM), aseguró Clark en una reunión del Comité de Alto Nivel sobre la Cooperación Sur-Sur.
Sin duda, el dinamismo del Sur seguirá traduciéndose en fuertes resultados en materia de desarrollo, predijo la ex primera ministra de Nueva Zelanda (1999-2008).
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El director de Políticas de Desarrollo y Análisis en el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rob Vos, dijo a IPS que la cooperación Sur-Sur era cada vez más importante, y que "se debe esperar que esto se incremente aun más en el futuro".
Destacó que China ya se ha convertido en un importante inversor en América Latina.
El Banco de Exportaciones e Importaciones y el Banco Estatal de Desarrollo de China han provisto juntos más financiamiento a largo plazo a la región latinoamericana que el Banco Mundial y otras entidades multilaterales de desarrollo, subrayó.
Además, "el financiamiento Sur-Sur para el desarrollo y la cooperación técnica con África está también creciendo", dijo Vos.
Quizás lo más importante, señaló, es que el aumento del comercio y las inversiones Sur-Sur ayudan a ciertas regiones a mitigar algunos de los efectos adversos de la ralentización económica en los países industrializados.
En mayo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) lanzó el Mecanismo de Intercambio Sur-Sur, que entre otras cosas incluye una iniciativa por Internet para mejorar el intercambio de recursos y de experiencias entre proyectos sostenibles.
Los países en desarrollo, señala el PNUMA, han superado a las naciones industrializadas en inversiones en proyectos a gran escala en energías renovables.
Mientras, el PNUD ha firmado nuevas asociaciones con varias economías emergentes del Sur para compartir conocimientos e innovaciones.
Clark señaló que el PNUD se asoció con el Centro de Políticas Internacionales para el Crecimiento Inclusivo, con sede en Brasilia, con el objetivo de facilitar los esfuerzos para hacer conocer las experiencias latinoamericanas en subvenciones y protecciones sociales.
Además, destacó que el PNUD había creado el Centro de Políticas para el Desarrollo de Sociedades Globales, en Seúl, participado del lanzamiento del Centro Internacional para la Reducción de la Pobreza, en Beijing, y colaborado en el establecimiento del Centro para el Sector Privado en el Desarrollo, en Estambul.
Mientras, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) creó el Centro Internacional para la Cooperación Sur-Sur en Malasia.
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estableció el Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional en América Latina y el Caribe.
Al mismo tiempo, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Unido) creó varios centros de cooperación Sur- Sur en Brasil, China e India y otros países de medianos ingresos.
Clark dijo que, en 2010, el PNUD organizó en Etiopía la Conferencia África-China para la Reducción de la Pobreza y el Desarrollo, con el objetivo de discutir enfoques innovadores del Sur para acelerar el crecimiento de amplia base y avanzar hacia los ODM.
"La experiencia de China en sacar a cientos de millones de personas de la pobreza es de considerable interés", afirmó Clark.
Destacó además que la Unidad Especial para la Cooperación Sur-Sur del PNUD fue creada como plataforma para documentar y exponer iniciativas exitosas en países en desarrollo.
"En su rol como facilitadota y coordinadora de la cooperación Sur- Sur, la Unidad Especial continúa facilitando el intercambio de experiencias y las buenas prácticas", afirmó.
Vos dijo a IPS que todo esto "sin duda cambiará la geografía económica" mundial.
No obstante, en África, la mayor parte del comercio y de las inversiones Sur-Sur parece perpetuar viejos patrones, alertó.
Las exportaciones africanas consisten principalmente en materias primas, mientras que sus importaciones siguen siendo productos manufacturados. Además, las inversiones directas de China son fundamentalmente en industrias extractivas.
De todas formas, destacó que existe un importante apoyo de China, Brasil e India en el desarrollo de infraestructura y en la cooperación técnica para la agricultura, la medicina y la educación en África.
"El truco para las naciones africanas es aprovechar ese apoyo y promover una mayor diversificación de sus economías, adaptar el conocimiento y las nuevas tecnologías a las necesidades locales, y mejorar los sistemas de salud y de educación", sostuvo Vos.
De esta forma, señaló, "la nueva geografía será un beneficio, no una pesadilla".