En el marco de su preocupación por la situación de los océanos, la muestra internacional Expo 2012 se enfocará en agosto en lo que algunos consideran podría ser «el instrumento legal más significativo» para el siglo XXI: la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio de Corea del Sur y el Instituto Marítimo Coreano, celebrará una conferencia internacional para discutir las "perspectivas asiáticas" frente a la Convención.
El encuentro se llevará a cabo en un contexto especial. En marzo, el Tribunal Internacional para el Derecho del Mar comunicó su primera decisión en una disputa limítrofe.
Se trataba de un diferendo entre Bangladesh y Birmania relacionado con la Bahía de Bengala. El fallo fue considerado "justo, equitativo y equilibrado" por ambas partes.
La conferencia se realizará entre el 11 y el 13 de agosto en la localidad costera surcoreana de Yeosu, donde se lleva a cabo la Expo 2012.
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Amina Mohamed, subdirectora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y co-comisionada general de la Expo 2012, dijo a IPS que los mares eran parte del "patrimonio global común", y que "cualquier amenaza a estos recursos debía ser afrontada".
Señaló además que los visitantes del pabellón de la ONU en la Expo 2012 tendrían la oportunidad de recibir completa información sobre la Convención.
El 30 aniversario de este histórico tratado de la ONU también será celebrado en una reunión de alto nivel en la Asamblea General en diciembre próximo.
"Es bien conocido el hecho de que más de 70 por ciento de la superficie de la Tierra está cubierta por agua", dijo la secretaria general adjunta, consejera legal y jefa del Departamento de Asuntos Legales de la ONU, Patricia OBrien.
"Creo que todos hemos compartido un sentimiento de asombro el día en que contemplamos, por primera vez, una imagen de la Tierra tomada desde el espacio, y nos dimos cuenta de que el nuestro es un planeta azul: un planeta de océanos y mares", añadió.
El Derecho del Mar articula una serie de reglas que cubren aspectos esenciales de la vida humana: el comercio y el transporte marítimo, la preservación del ambiente marino y de la diversidad biológica, la pesca y la explotación de recursos naturales en el lecho marino.
Al mismo tiempo, la Convención estipula las normas que gobiernan la instalación de cables submarinos, incluyendo los que permiten las conexiones de Internet de banda ancha, la seguridad de la navegación y la lucha contra la piratería.
Siendo la ONU uno de los principales patrocinadores de la Expo 2012, la atención en el Derecho del Mar le dará una nueva dimensión política a la exposición, que terminará el 12 de agosto.
Los estados partes de la Convención son 162, pero todavía hay 34 que no lo han suscrito o ratificado. Entre ellos están Corea de Norte, Estados Unidos, Irán, Israel, Libia y Siria.
En marzo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, envió cartas a esos 34 países instándoles a sumarse a la Convención, al cumplirse 30 años desde su creación.
El tratado crea tres instituciones: el Tribunal Internacional para el Derecho del Mar, la Autoridad Internacional para los Fondos Marinos y la Comisión sobre los Límites de la Plataforma Continental.
Durante una visita a Yeosu en junio, OBrien destacó que la Convención establecía un completo régimen jurídico en los océanos y mares.
Conteniendo 320 artículos y nueve anexos, regula todos los aspectos relacionados con los océanos, como las delimitaciones, el ambiente marino, la investigación científica, las actividades económicas y comerciales, la transferencia de tecnología y la resolución de disputas.
"Un concepto fundamental consagrado en la Convención es que todos los problemas en los océanos están estrechamente interrelacionados y deben ser abordados como un todo", destacó OBrian.
